Después de 13 años, Green Bay gritó campeón

Quedó atrás la final perdida con Denver, se olvido el campeonato de la NFC frente a los Giants. Todo quedó atrás por que este equipo de Mike McCarthy le devolvió la gloria a una ciudad que hacía mucho tiempo no la tenía en sus manos. Trece años pasaron de aquel Super Bowl que en Louisiana marco a ídolos como Desmond Howard y Brett Favre. Hoy con un equipo de jóvenes combinados con algunos experimentados derrotaron a los que parecían invencibles, los Pittsburgh Steelers. El poder de los cuatro grandes linebackers de los Steelers (Harrison, Woodley, Farrior y Timmons), Ben Roethlisberger, Troy Polamalu y Hines Ward fue doblegado. Primero por errores de los propios Acereros y luego por el talento de un joven mariscal que ya es una estrella de la NFL, pero que tiene todo dado para de aquí en más hacer una dinastía con este equipo. Jugadores jóvenes y talentosos le sobran. Hace falta nombrar a Clay Matthews, James Starks, James Jones, BJ Raji, Jordi Nelson, Bryan Bulaga, Tramon Williams e incluido el propio Rodgers. Ojo que también hay jugadores que se encuentra el pico de sus carreras y otros experimentados que lo sienten como novatos ante tal logro.

 Este equipo de Green Bay fue una mezcla de eso, juventud y experiencia unidas por el talento y también por un coach que a pesar de las lesiones que acompañaron a su plantel, siempre dio una vuelta de rosca más, siempre intentó buscarle la vuelta a las cosas para que su equipo triunfe. Felicitaciones Packers ustedes son los nuevos campeones!!!!!!!!!  

Análisis de Green Bay 31-25 Pittsburgh


En el partido encontró desde el inicio facilidades, errores de Pittsburgh y a un receptor picante como Jordi Nelson. La primera mitad fue sin dudas muy productiva para Green Bay, el ataque con muchos receptores afectó a los Steleers, que siempre contaban con sus cuatro linebackers, que a pesar de que sean super estrellas no podían contra muchos receptores de tanta velocidad. Esa fue la gran clave del encuentro y del porque Aaron Rodgers nunca fue interceptado y siempre encontró a quien dársela.

Para la segunda mitad, las lesiones de Charles Woodson y Donald Driver afectaron al equipo, especialmente la de Woodson. A su vez que sucedía esto el equipo de McCarthy cometía faltas infantiles y de inexperiencia. Y en todo esto Rashard Mendenhall y Big Ben Roethlisberger empezaban a acercarse peligrosamente al marcador. Y aquí hago una referencia y es que los apoyadores de Green Bay no hicieron un gran partido, especialmente los internos. Si bien Matthews presiono y generó un fumble vital en el partido, su talento no apareció y los cuatro linebackers lucieron mal por momentos. Lo mismo sucedió del otro lado y también fue vital en el partido, ya que James Harrison ni toco a Rodgers, por eso destacó la labor de la linea en la protección de Chad Clifton, John Sitton y Bryan Bulaga que sin dudas hizo un buen partido frente a Lammar Woodley.

Cuando parecía que los Steelers podían dar la voltereta, la combinación Greg Jennings y Aaron Rodgers apareció de nuevo como en la primera mitad. Si bien Mike Wallace y su TD pusieron suspenso, pero no alcanzó ya que  Mason Crosby extendió la ventaja y luego Big Ben no pudo capitalizar frente a una defensiva secundaria encendida.

En fin, desde una gran protección en la linea, pasando por un mariscal espectacular que capitalizó tener grandes receptores a disposición, los Empacadores se llevaron el campeonato. No peso Polamalu, Harrison y compañia, quizá la mayor amenaza fue Mendenhall, Big Ben o Wallace, pero la secundaria supo contener y Green Bay devolvió el Lombardi a su lugar de origen.