La NFL es una liga que va mutando día a día. Hace algunos años, no tener un corredor que temporada a temporada corra 1000 yardas era algo que los entrenadores buscaban desesperadamente. Así se dio el gran canje de los Broncos llevándose a Champ Bailey y dejando ir a Clinton Portis a Washington. Ese tipo de canjes fueron muy característicos en un tiempo. Pero la liga hoy evolucionó.
Hace varios años ya, tener un mariscal franquicia se volvió algo excluyente para quien pretendía pelear un Super Bowl. Trent Dilfer fue el único que lo ganó no teniendo esa característica. El resto son las caras conocidas de siempre, los hermanos Manning, Tom Brady, Ben Roethlisberger, Drew Brees, Kurt Warner y los jóvenes Aaron Rodgers y Joe Flacco. Ahora hay otras promesas como Colin Kaepernick, Russell Wilson, Robert Griffin III, Andrew Luck, Andy Dalton, etc.
Al volverse fundamental el rol del mariscal, se jerarquizaron más aun las posiciones de receptor abierto y en los últimos tres años la del ala cerrada. AJ Green, Demaryius Thomas, Wes Welker, Calvin Johnson, entre otros, como así también en los alas la dupla de Aaron Hernandez y Rob Gronkowski, la mejor de la liga por lejos. Como así también otros prospectos como Antonio Gates y Tony González, veteranos estelares y un joven Kyle Rudolph que aparece como imparable.
Todos estos jugadores, conjunto a los tackles, son los principales referentes del juego hoy. Quizá en distintas épocas, tener buenos guardias y un gran corredor te garantizaba estar siempre en lucha. Si bien esos estandartes siguen aun vigentes en varios equipos que tienen éxito, la mayoría mutó a ser ofensivas de pase más que de corrida. Por ello, con la proporción de veces que en estos equipos un corredor toca el balón, uno que llega a 1000 yardas o las supera ampliamente hay que considerarlo un fenómeno, mientras que uno de 800 es un gran corredor, cuando antes no era tan así. El juego terrestre, salvo excepciones, se ha convertido más en un arma de zona roja o de dominio de partido.
En la defensa también los valores han cambiado. Antes, el apoyador central era la manija de todo. Sin él, se perdía la secundaria y la línea, era el nexo, la pieza del rompecabezas que encastraba todo, hoy ya no. Si bien hay apoyadores internos increíblemente valiosos como Patrick Willis, Jerod Mayo, entre otros, los entrenadores han delegado la responsabilidad a agentes libres o novatos, que se han cargado bien la responsabilidad. Keith Brooking en Denver tuvo un buen año, mientras que Bobby Wagner siendo joven jugó perfecto en la defensa de Seattle. No digo que no sea una posición importante, pero quizá las prioridades defensivas ahora pasen por otros lugares. El paso del sistema 4-3 l 3-4 es una muestra de aquello.
Los cazamariscales son los dueños de la cuestión hoy día. Los equipos se vuelven locos por tener como mínimo dos jugadores que pongan presión sobre el mariscal, todo producto de la tendencia a que el balón vaya por los aires. Así en este último tiempo los Terrell Suggs, James Harrison como los jovenes Aldon Smith y Von Miller han tomado gran protagonismo. Es más, no solo hoy tienen entre ojo y ojo al mariscal rival quienes ocupen, según el esquema, la posición de alas defensivas, sino que en esquemas 4-3, los apoyadores externos, subrayo el caso de Miller, tienen más sacks que los encargados de la labor. Como en el 3-4, jugadores como JJ Watt desde el interior de la línea te producen un desastre en la ofensiva sin importar que detrás de él hay otros que vienen por la cabeza de tu lanzador. En ese sentido, hay tres jugadores titulares en cancha abocados a ese rol.
Como el rol es de pase, los esquineros tomaron y arrebataron también el protagonismo. Contra un equipo pasador fuerte como New England, Green Bay, Atlanta, a veces no te alcanza con tres buenos esquineros para detenerlos. Una mala secundaria, y aquí pongo en reflejo a los profundos, te garantiza muchos problemas y puntos en contra contra este tipo de equipos. Y hay algo que no es casual, este tipo de equipos no gozan de grandes secundarias. Green Bay es la excepción, pero New England, Atlanta y muchos otros abocados al juego de pase sufren por esa vía.
Igualmente no quiero sacar de estas listas a grandes jugadores, que cada posición lo tiene. Hay guardias que cumplen funciones de tackle y suyas perfectamente. Hay corredores que son dominantes aun. Profundos que siguen vigentes como así también apoyadores externos e internos clásicos. Lo que remarco es que las tendencias se inclinan para otro lado, y estos jugadores que antes eran tradicionales, se han convertido en excepciones. Aunque siguen demostrando su clase temporada a temporada.
Por ello, digo que un tiempo hasta los sistemas mutarán. De arranque solo se ve o 3-4 o 4-3, pero en ciertos momentos se implementarán sistemas con cinco jugadores secundarios protegiendo la zona de pase.
Por supuesto que no existen los equipos completos. Digo esto en el sentido que son pocos los conjuntos que correr muy bien y dominan por allí, y que también pasando te dominan, o son una cosa o la otra. Como así también defensivamente, si tienen gran secundaria, no tan eficiente es el trabajo de los siete frontales, aunque es muy factible encontrar defensas mucho más equilibradas que ofensivas. Lo cierto es que a grandes rasgos, ofensiva dominante no pega con defensiva dominante, los equipos que entran en el modo equilibrio serían Denver, San Francisco, Seattle, Baltimore, Pittsburgh, etc. Ese sería el ideal, pero es complejo llegar allí.
Todo lo que remarco son cosas que se ven a simple vista en el Draft, sin ser un genio. Salvo este que fue la excepción con los mariscales, si la camada es buena como la del 2012, se te pueden llegar a ir cuatro o cinco la primera ronda. Sino los esquineros, tackles defensivos con la función de contener el ataque y presionar, cazamariscales y tackles ofensivos son las divas. Según la camada, pueden aparecer apoyadores centrales o profundos más seguido, pero esas cuatro posiciones son las que siempre dominan. De receptores es distinto, porque en los últimos años los buenos, salvo AJ Green o Julio Jones u otros, vienen saliendo en segunda o tercera, entonces los equipos no se vuelven tan locos. Pero por ciertas posiciones, las peleas son duras. Este año los tackles ofensivos volaron rápidamente, esquineros y cazamariscales también.
La liga cambia, el deporte se revoluciona y evoluciona, no se si para peor o para mejor, son cosas totalmente distintas y por ello no se pueden comparar jugadores sin tomar como elemento principal su tiempo.
