La NFL dictaminó en el día de hoy la sanción a Tom Brady. El mariscal estrella no podrá estar en los primeros cuatro encuentros de la temporada regular. Todo esto se da en virtud del escándalo con los balones desinflados ocurrido durante el Juego de Campeonato de la AFC ante los Indianapolis Colts.
El escándalo nace ya que durante el medio tiempo, cuando los Patriots ganaban 17-3. New England terminó arrollando a Indianapolis por 28-0 en la segunda mitad, con los balones nuevos, para un marcador final de 45-7.
La penalización no sólo caerá sobre Brady, sino también sobre los Patriots. Perderá las selecciones de primera ronda de los años 2016 y 2017.
La pesquisa realizada marcó como más probable que improbable que los balones estén desinflados.
La cuestión es que no es la primera vez que los Patriots están enredados en conflictos. En 2007 sucedió lo mismo por grabar señales defensivas rivales. Y algunos fanáticos de los Raiders dirán que sucedió lo mismo en la final de la AFC en el año 2003 cuando un fallo polémico le quitó la posibilidad de ir al Super Bowl a los Raiders. A partir de allí, empezaría la dinastía de los Patriots.
¿Ha quedado manchada una vez más la dinastía de los Pats, Bill Bellichick y Tom Brady? ¿Existe una persecución de la NFL a los Patriots?