miércoles, 8 de febrero de 2012

Lecciones de Super Bowl


Luego de toda la alegría y emoción de los campeones del Super Bowl, es tiempo de ponerse a reflexionar las lecciones que cada juego de campeonato nos entrega. Realidades que a la hora del análisis lo enriquecerán a futuro en el objetivo de anticipar las cosas.

A continuación, cinco lecciones que nos dejó este SB XLVI...

 -Otra vez la NFC
Por tercer año consecutivo, la Conferencia Nacional se queda con el campeón del Super Bowl. En 2010 fue New Orleans, al año siguiente Green Bay y ahora New York. Esto es una de las tantas cosas que demuestran que en la AFC los equipos han bajado el nivel. Además de que ofensivamente la Nacional tiene mejores números, quedó demostrado en la clasificación a playoffs. Salvo los Giants, que no terminaron con un gran récord, el resto terminaron con diez partidos en la bolsa. Dudo mucho que Cincinatti o Denver hubieran clasificado si estaban en la NFC. Como en el pasado el control era de la Americana, ahora la cuestión se ha invertido. Veremos si cambia en el próximo año.

-Brady y Bellichick encontraron su kriptonita
Que Bill Bellichick y Tom Brady son la dupla de Head Coach y mariscal más exitosa del último tiempo no quedan dudas. Además de ganar infinidad de juegos, han llegado a cinco Super Bowls, ningún otro equipo lleva esa marca. Pero encuentran su kriptonita cada vez que chocan con Eli Manning y Tom Coughlin. Como el Super Bowl pasado, en este el Head Coach de los Giants volvió a ganar la pulseada estratégica. Uno de esos mano a mano fue en la primer jugada ofensiva de Pats, en donde Coughlin adivino la jugada con la formación "Jumbo", utilizada con frecuencia por Bellichick. Luego también se equivocó en el último cuarto, en donde en vez de asegurar un primero y diez, buscó ir por todo, lo cual los llevó a despejar y a dejarles el reloj servido a los Giants.

-No hay dudas, Eli es de élite
Lo dijo a principio de temporada recibiendo muchas criticas, pero a final de esta lo confirma con un titulo más y siendo el MVP. En el SB completó 30 de 40 pases para 296 yardas y un touchdown. Pero hay algo todavía más importante en Eli, no fue interceptado, y eso en un partido de pocos puntos vale oro. Además sus dos alas cerradas terminaron lesionándose, por lo cual sus opciones disminuyeron y así y todo, logró imponerse. Elogios aparte para el gran pase a Mario Manningham, que además estuvo acompañado por una estupenda atrapada. No me quiero olvidar de Tom Brady, que no jugó mal, pero cometió algunos errores que son imperdonables en un mariscal de ese calibre. Coincido no tuvo ayuda de sus receptores, pero el también se equivocó. En fin, el rey del último cuarto se volvió a imponer en el momento del partido que más cómodo le queda. 

-Las alas cerradas causaron problemas
Se esperaba que las alas cerradas, especialmente la de los Pats fueron el factor clave del partido, pero la lesión del estelar Rob Gronkowski lo tuvo disminuido todo el juego. Atrapó tan solo dos pases para 26 yardas, demasiado poco para lo que nos tiene acostumbrados. El que más se salvó fue Aaron Hernandez, quien por un momento complicó seriamente a la defensiva de los Giants, ocho recepciones y 67 yardas. Pero a la larga le encontraron la manera y sin Gronkowski activo, el ataque con los alas se volvió débil, lo cual fue un gran factor en esta derrota de Pats.

Del otro y quizá sin la importancia del otro equipo, los alas cerradas de Giants terminaron en la enfermería. En la primera mitad, Travis Beckhum se rompió el ligamento cruzado de la rodilla, mientras que en el último cuarto Jake Ballard se lesionó también en la rodilla y no pudo regresar. Sin dudas este Super Bowl no fue como decían los pronósticos para que se luzcan las alas cerradas.

-La importancia de la presión
En la NFL han cambiado un poco las frases populares. Ya las defensivas no ganan campeonatos como antes, hoy los que se imponen son las ofensivas, algunas casi imposibles de detener. Por más que haya enfrente una secundaria eficiente, siempre los receptores encuentran un lugar, y apoyados por el reglamento suman puntos y yardas a rabiar. Por eso la mejor formula para contrarrestar es la presión, un equipo que molesta o captura a los mariscales, la puede tener muy complicada. Los Giants son justamente el equipo principal en ese factor, la presión de su linea es la mejor de la liga. A los ya estelares Justin Tuck y Osi Umeniyiora, este año se le agregó un joven que tiene mucho talento, Jason Pierre Paul. Su habilidad no solo reside en capturar mariscal, sino que es un experto desviando pases en la linea. Estos más el eficiente Chris Canty y Mathias Kiwanuka, crean una presión efectiva y constante sobre el mariscal. Esa fue una fue una de las llaves de los Giants para ganar, una llave que New England no tuvo.

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