McNabb busca un lugar en la NFL

En los últimos días se dio a conocer un vídeo en donde Donovan McNabb, actualmente agente libre, entrenaba en la playa. La intención del tape era mostrar que el ex mariscal de los Philadelphia Eagles está todavía para algunas temporadas  más en la liga y que su ciclo no está acabado ni mucho menos.

El vídeo causo mucho revuelo en el ambiente de la NFL, pero no causó asombro ni nada por estilo. Lo que sucedió fue todo lo contrario, ya que dichas imágenes fueron catalogadas como bizarras por los medios más importantes de Estados Unidos.

 ¿Esta McNabb para seguir un año más en la NFL o su ciclo está acabado? ¿Con los últimos años de floja producción esta alejando su posibilidad de entrar al Salón de la Fama? Según McNabb, todavía tiene cuerda, pero parece lo contrario.
Antes que nada, hay que aclarar que durante la década del 2000, Donovan McNabb estuvo entre los mejores mariscales de la liga, incluso en un momento deslumbraba en la NFC tanto como lo hacían Tom Brady y Peyton Manning en la AFC. Allí entre 2000 y 2004 participó de todos los Pro Bowls y además le dio un boleto de Super Bowl a los Eagles.

Lamentablemente esas menciones y récords que tuvo con los Eagles, se quedaron en Philadelphia. Las estadías en Washington y la última en Minnesota solo facilitaron que se manche su imagen como jugador dentro del terreno de juego. Entiendo que no eran grandes equipos, pero él tampoco los mejoró ni siquiera un poco como para valer su paso por dichas franquicias.

Al ex QB de Syracuse se lo acusó de dos cosas fundamentales. La primera es de no estar en forma, lo cual él desmintió totalmente. Siempre que le preguntaron por dicho tema declaró que el no estaba pasado de peso, sino que por razones obvias no tenía la movilidad de años anteriores, pero que eso no le impedía jugar bien.

La otra, aun más grave y certificada en más de una ocasión cuando las cámaras apuntan al sideline son peores. En esas tomas se ve a un McNabb entretenido y un tanto jocoso. Todo esto con el marcador abajo de su equipo y pésimas actuaciones del mariscal.

Miremos atentamente sus números de producción. En 2009, cuando aun estaba en las Aguilas y le acechaba  de atrás Michael Vick, jugó 14 partidos, 22 pases de touchdowns y 10 intercepciones, agregado que su conjunto llegó a playoffs. El año siguiente en Washington jugó 13 encuentros y terminó con más envíos interceptados que de anotación. Y el año pasado, tan solo 6 encuentros y un récord de 1-5.

Es muy factible que los tiempos de McNabb hayan terminado, o al menos al modo que lo ve él. Hoy en la NFL se le da mucho lugar a los jóvenes, especialmente a los mariscales. Es una liga de quarterbacks y todos quieren tener la próxima gema escondida. Con esto quiero decir que él tendría que rever su situación, puede que su lugar hoy este en las laterales, como buen suplente y formando a un joven en su posición. Veo esa su única posibilidad de entrar en esta liga.

En definitiva, hoy por hoy McNabb entrena en Whitfield Football y allí  hace apariciones entrenando en el mar y la arena. Por el momento es agente libre y en su cabeza está la idea de encabezar un equipo. Veremos si la NFL le da un lugar y tendremos un capitulo más en la carrera de un grande que pareciera que quemó sus últimos cartuchos hace tiempo.