Un drama inesperado

Lo hablamos anteriormente, pero la temporada para los New England Patriots representaba una apuesta en el sentido de que habían perdido al receptor abierto más importante que tuvieron en el último tiempo, Wes Welker. Contrataron en su lugar a Danny Amendola, criticado o no, presenta aun un arma muy importante que puede pesar.

Tomemos que en este contexto, Rob Gronkowski, lesionado de la rodilla volvería sin problemas. Esto aun se mantiene, pero de no ser así, Aaron Hernandez tendría el protagonismo necesario para afrontar uno de los mejores ataques que existe en la NFL.

Hernandez no está más. Una supuesta sentencia por homicidio (no me voy a meter en temas legales) produjo que la franquicia tome en estos casos la decisión de cortarlo y alejarse de este drama que hoy por hoy convulsiona a los Estados Unidos y a la NFL.

La problemática es ahora que sin Welker, Hernandez y la incertidumbre de si Gronk vuelve sano y al ciento por ciento, todo recaerá en Tom Brady, pero esta vez casi que un ciento por ciento ofensivamente. La pregunta es: ¿Podrá el estelar y multicampeón mariscal afrontar esta situación?

El vacío que deja el ex Florida es de 51 atrapadas en la temporada, con un promedio de 9.1 yardas de ganancia cuando tomaba el ovoide. Si bien hizo sólo cinco touchdowns era parte clave de la mancuerna de receptores de los Pats y junto con Rob Gronkowski eran posiblemente los dos mejores alas cerradas de la liga. Es una estrella que el equipo de Bill Bellichick pierde.

Como así también empiezan a doler las 118 recepciones de Welker que fue clave también porque Hernández tuvo unas lesiones que le hicieron perder juegos. Además, como dije varias veces, Gronk quizá no este listo y quizá menos al ciento por ciento para el comienzo del año.

Si buscamos las armas de este equipo, sacando a este tridente explosivo, la responsabilidad de Amendola se ha multiplicado, como así también lo que podrá aportar el novato Aaron Dobson. Como así también lo que haga Stevan Ridley, que viene de un temporadon, pero necesitará uno igual o mejor para equiparar.

En las alas cerradas, Michael Hoonomawanui y Jake Ballard no se si son firmes candidatos a jugar y ser efectivos. Tendrá que aparecer un poco de Julian Edelman, jugador que es lo más parecido a Welker.

La defensa esta reforzada, pero eso no implica una seguridad. La llegada de Tommy Kelly en las trincheras, el movimiento de Devin McCourty a profundo y el arribo de un estelar como Adrian Wilson podrían ayudar un poco a equilibrar las cosas, aunque los Pats han intentado diversas formulas sin éxito para su defensa las últimas temporadas.

Con toda esta coyuntura, los periodistas especializados, fans, directivos y el propio Bellichick sabe que el que tendrá que sacar la cara por la franquicia es quien lo ha hecho una vez más como tantas otras, Brady. El estelar número doce tendrá menos armas y más presión por al menos hacer retornar a los Pats a los playoffs otra vez, objetivo que siempre previo a cada temporada aparece como ganado antes de debutar.

En este sentido, Miami se ha reforzado fuerte, pero todavía no dio muestras de nada, Buffalo es una apuestas y New York estará con otros problemas. Por eso, a pesar de todo, creo que el cetro del Este de la Americana no peligrará, pero veremos si estas carencias influyen en el área en la que este equipo ha fallado los últimos años, definiendo cosas importantes.

Ahora más que nunca para llegar allí necesitarán de todo el potencial de Brady, sabiendo que en la conferencia los Broncos son cada día más fuertes, Baltimore viene afilado, Houston se mantiene, Cincinnatti crece día a día y las sorpresas aparecen año a año. Veremos si los Pats aguantan esas dos ausencias. En mi opinión, los playoffs los tienen, después será esperar un jugador que de la sorpresa o que "Big Tom" aparezca cuando las papas quemen.