Podrán pasar mil años, cientos de jugadores y docenas de entrenadores. Pero en la Universidad Estatal de Pennsylvania la mancha del escándalo de Jerry Sandusky quedará marcada de por vida.
No solo la imagen de Joe Paterno quedó maltratada luego de su muerte, sino de una de las universidades modelo dentro de la NCAA. Un programa de football de los más exitosos, tradicionales y en los que se han formado muchos profesionales de la NFL con mucho prestigio.
Por eso la sanción dura e histórica que la dictado la NCAA, tiene que ver en parte por la gran decepción que fue el comprobable escándalo de abusos.
Penn State recibió una multa de 60 millones de dolares, perdiendo todos los títulos de football americano de los últimos 14 años y no pudiendo disputar más campeonatos. Con esto y además del prestigio institucional que ha perdido la universidad, también Paterno se ha quedado sin su gran récord de victorias en la NCAA. Esto en cierto punto parecería muy benévolo, ya que en un caso en donde hubo abusos sexuales de niños menores y hay comprobaciones de gente que encubrió a Sandusky, muchos tendrían que estar un tiempo tras las rejas.
Como recuerda en su nota de hace unos días en ESPN, el periodista Rafael Zamorano pensó que los Nittany Lions iban a recibir la famosa "pena de muerte" que recibió la SMU en el ´87. Si bien se esperaba que Penn State reciba dicha sanción, está podría ser peor.
Lo peor de esto es que en esta historia si hay inocentes, que quedarán perjudicados. Los fans, jugadores que no conocían los escándalos, los nuevos entrenadores, etc. Muchos quedarán afectados en una mancha que es de por vida.
Los Mustangs de la SMU habían sido sancionados en la temporada 1987, perdiéndose esta misma. Volvieron en la 88´, peor nunca volvieron a ser los mismos. Una temporada ganadora en los últimos 20 años explica como los afectó para siempre.
Eso justamente pasará en este caso. Nadie querrá jugar en un equipo que no disputará bowls y que en condiciones para sus jugadores está por debajo del resto. Los buenos prospectos se inclinarán más por los otros equipos de la Big Ten u otras universidades. Con esto el panorama para los Nittany Lions queda complicado, ya que los jugadores que lleguen no serán de primer nivel y la gran historia ganadora sufriría consecuencias irreversibles por un tiempo.
Pensemos como se vendería la posibilidad de jugar allí. Será difícil después de la sanción de cuatro años levantar a un equipo tan grande. Además la NCAA los perseguirá de por vida ya ante cualquier duda sobre un conflicto, sabrán la marca que tienen.
Por último, si uno piensa bien, la sanción de "pena de muerte", hubiera sido injusta para los inocentes de esta novela. Muchos jugadores nuevos que firmaron sus vínculos con Penn State u otros veteranos que quizá no tenían la más mínima idea que una vez el asistente de Joe Paterno era Jerry Sandusky y que hizo lo que hizo. Eso en cierto punto es injusto, pero de alguna forma alguien tiene que pagar este daño que para mi es irreversible y será una herida que siempre estará abierta.
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