martes, 22 de abril de 2014

Quinn empieza a rendir frutos y su potencial parece no tener techo aun


Detrás de la sombra de una camada que lanzó excelentes cazamariscales de la talla de Von Miller, Aldon Smith, JJ Watt y Ryan Kerrigan, Robert Quinn jugó mucho mejor que todos ellos la temporada pasada. No tiene por supuesto mucha prensa, además que la competencia que ha tenido los Rams en los últimos años es pobre como para que este gran jugador sea tan conocido. 

En la burbuja en donde todos quieren tener a Jadeveon Clowney, pero dudan entre él o un mariscal de campo, o algún otro jugador que ocupe una necesidad más urgente, los Rams saben que tienen un jugador de esa talla en su franquicia. 

Quinn es una estrella en ascenso y en el contexto de los jugadores de su camada es el mejor, o por lo menos, quien en la última campaña demostró muchísimo más talento. 
Quizá la gran temporada de Quinn resalte mucho más porque ni Aldon Smith ni Von Miller estuvieron a pleno. Smith tuvo problemas legales y no jugó mucho, es más, los 49ers dudan entre renovarle el año que viene por sus problemas. Miller vivió lesionado. JJ Watt todo lo contrario, se ha mantenido constante, pero el impacto de Quinn es grande.

Junto con Chris Long hicieron una mancuerna estupenda. El ex defensivo de North Carolina hizo 19 capturas, mientras que Long 8.5. Fueron la tercera mejor defensiva en ese rol. Además de ser parte de una de las unidades defensivas más físicas del último tiempo.

Por supuesto que Quinn tuvo cierta explosión y hemos visto lo mejor de él por Jeff Fisher y sus sistemas defensivos que han sabido explotar ese deportista. Mike Waufle igual es a quien hay que darle real crédito. Él junto con Fisher han sido realmente los encargados de elevar a Quinn, a quien repito, nadie daba mucho porque no si bien venía con muchos atributos, no venía de explotar al cieno por ciento en Carolina. Por ello, fue arriesgada la elección del ala defensiva.

Waufle ha tenido la experiencia de entrenar a estrellas como Michael Strahan, Osi Umeniyiora, Justin Tuck, entre otros jugadores. No por casualidad, la línea defensiva de los Rams combina excelentemente la agresividad y talento. Además es muy joven, él y Michael Brockers tienen 23 años, nada para esta liga. Y si bien Long y Kendall Langford tiene 29 y 28 respectivamente, todavía le queda hilo en el carretel. Sin dudas, en este contexto y con un entrenador de línea de esa experiencia, puede elevar a este jugador más de lo que cualquier reclutador sueñe con Jadeveon Clowney. No le quito merito a Clowney, pero Quinn ya ha pasado la etapa de adaptación y el ex South Carolina no.

Pero lo esencial es el valor de Quinn es ese, que los Rams para este Draft tienen oro en las manos con su selección, sin necesidad de invertirla en Clowney, hay otras necesidades hoy día en este equipo que no urgen en la defensiva precisamente. Los Rams con una selección global número dos, pueden canjear o escoger a quienes quieran. Repito, también esta la posibilidad que tomen a Clowney o Khalil Mack, pero el panorama para negociar es grande. Y todo gracias a la visión que se tuvo de Quinn, hoy quizá junto con Watt de lo mejor de la camada 2012, que en esta área tiene gigantes dormidos como Smith y Von Miller. Por ahora, Quinn sigue emergiendo como una verdadera estrella. 

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