El titulo marca la dicotomía existente entre Adrian Peterson y los Minnesota Vikings. Nadie gana, todos pierden. Peterson con la decisión de que no quiere quedarse en Minneapolis, mientras que la dirigencia lo cuenta para esta temporada. Repito nadie gana en esta disputa.
El manager de A-Pete, Ben Dogra manifestó que el futuro de su representado no está en Minnesota. Dogra intenta resolver una situación complicada entre la franquicia y el jugador que tiene en velo a una parte de la liga hace tiempo.
Los directivos de la franquicia afirmaron que Peterson está bajo contrato y que si le han firmado un gran contrato es para que juegue.
A su vez, son muchos los equipos que buscan tener a uno de los grandes corredores que ha tenido la liga en los últimos años.
¿Que será de Peterson y los Vikings?
Hay una cosa por decir. Peterson es probablemente el último corredor que en la NFL que reciba una etiqueta de franquicia. Si bien hay muchos otros nombres que podrían recibir esa distinción, sólo ha sido Peterson en el último tiempo. Ni el gran DeMarco Murray que viene de una temporada estupenda logró que los Cowboys le pusieran la etiqueta, se la dieron a Dez Bryant. En la era del juego de pase, etiquetar receptores es más negocio que hacerlo con los corredores.
Minnesota le otorgó la etiqueta de franquicia a Peterson después de una campaña soñada en donde batió muchas marcas. Sonó lógico en su momento y por esa razón defienden a uñas y dientes la permanencia de A-Pete amén de los problemas personales importantes que tiene y sabiendo que si se queda, algo también estará roto y no será lo mismo.
"El punto final es que Adrian es una pieza importante de los Minnesota Vikings. Nos ha representado dentro y fuera del campo. Nos alistamos para la temporada del 2015 y esperamos que se una a sus compañeros y sea parte de lo que creemos será una gran temporada por delante", declaró uno de los propietarios de los Vikings.
Ofertas no le faltan. Se sabe que hay interés de los Cowboys, Cardinals, Raiders, por nombrar a los más interesados. Arizona y Dallas son los que su agente Dogra puja constantemente para que se firme el traspaso.
El problema aquí, como hemos venido relatando se basa en que a esta altura tiene que firmarse un traspaso o Peterson decidir quedarse. Si se queda, algo estará roto en esa relación que facilitaría a dudas en caso de un bajo rendimiento del jugador. Pero si se da el traspaso, los Vikings perderían a una pieza clave y no se si pueden obtener un beneficio a la altura.
Son muchos "peros", aunque esta historia esta determinada a finalizar embarrada, fangosa, porque en esta disputa no creo que haya ganadores.
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