La temporada 2014 era clave para Ryan Tannehill, definía a mi criterio su futuro en la franquicia. Mucha presión, pero creció en un nivel considerable, sus números fueron los mejores desde su llegada a Miami. Lanzó para 4045, 27 pases de anotación y un indice de pasador de 92.9, quedando entre los 15 mejores de la NFL.
Con estos grandes números, los mejores desde que llegó al profesionalismo, se ganó la confianza del Head Coach, de la dirigencia y los fans, saben que tienen un mariscal que demostró el año pasado ponerse en ciertos momentos los pantalones y ganar el juego. Miami ve en él su mariscal.
Para ello, también ha gastado a mansalva en la agencia libre para que Miami tenga un equipo realmente competitivo. Sienten que esta es la temporada para clasificar.
Un gasto 77.7 millones de dolares que tiene como bandera la llegada del estelar Ndamukong Suh, el mejor jugador disponible en el periodo de agencia libre, busca justamente darle a los Phins un salto de calidad para que Joe Philbin cumpla el objetivo por el cual lo han contratado, clasificar a los playoffs.
Desde la era Philbin junto a Tannehill en la mayoría de los años no ha tenido nunca una temporada ganadora. La marca del ex mariscal de Texas A&M es de 23-25, lo cual implica que no tiene temporadas pésimas en su haber, pero si tiene esas campañas que son buenas, pero no suficientes para que su equipo esté en los playoffs.
El año pasado terminaron con récord 8-8, y el año anterior también, aunque en ese tuvieron una chance inmejorable de clasificar, pero se cayeron en las últimas fechas. Para que Philbin no esté en la silla caliente, esto ya no tendrá que pasar. Miami ha perdido muchos jugadores, pero ha incorporado calidad.
Llegó el estelar Suh, el ala cerrada ex Cleveland Jordan Cameron, el esquinero Brice McCain, el ala cerrada Ryan Taylor, el receptor Kenny Stills y el liniero ofensivo J.D Walton.
Atención, también se fueron: WR Mike Wallace (vía canje con Vikings), TE Charles Clay (Bills), CB Cortland Finnegan (retiro), WR Brian Hartline (Browns), LB Philip Wheeler, OG Shelley Smith (Broncos), WR Brandon Gibson (Patriots), DE Jared Odrick (Jaguars), OT Nate Garner, DT Randy Starks (Browns), LB Jonathan Freeny (Patriots), LB Dannell Ellerbe (vía canje con Saints), FS Jimmy Wilson (Chargers).
Son muchos los que se han ido para que estrellas como Suh estén en la Florida, pero si no los huecos económicos no se abren. También es probable una extensión para Tannehill o un aumento salarial para el jugador.
Miami invirtió para dar un paso más, un paso de playoffs. Un paso que también tendrá que dar su mariscal para que realmente sea considerado el futuro, más allá de una temporada 2014 que fue importante.
También se viene un Draft que esta franquicia no puede dejar atrás. Allí los Phins tienen el pick número catorce y buena posición en segunda ronda. Momentos que Miami tiene que aprovechar para sumar calidad a sus filas, titulares para estar.
El gran linebacker Shaq Thompson pinta como primer pick y el nombre de Devin Smith suena fuerte para la segunda vuelta.
Jets y Bills también se han armado bien, por lo cual, Miami sabe que tiene una temporada dura en lo divisional. Uno ya descuenta a los Patriots que tienen cargo vitalicio en lo virtual para ganar siempre su división.
Pero tiene virtudes en su plantel, un buen backfield liderado por Lamar Miller, línea defensiva, buena secundaria y un mariscal que viene en alza. Hay un signo de pregunta puesto en los receptores, lo cual es cierto, pero considero que ni Mike Wallace ni Brian Hartline han tenido una temporada espectacular para que Tannehill extrañe con locura.
En fin, Miami busca el gran objetivo, falta mucho tiempo y mucho trabajo por delante, pero si Tannehill repite o mejora la actuación del año pasado los Phins podrían sorprender. Por supuesto, nadie se acuerda de un mariscal de más de 4 mil yardas que no está en playoffs, como así tampoco se sostiene tanto a un coach.
Por todo esto, Miami espera, siente y anhela que este sea el año.
No hay comentarios:
Publicar un comentario