Resumen de la NCAA: Semana 13

Sin lugar a dudas que esta fue la semana más movida de la NCAA, porque desde el viernes hubo cambios rotundos en la definición por llegar al BCS y todo parece encaminarse para Oregon y Auburn definan el titulo en Arizona, aunque al principio de la jornada eso estaba en duda.

 Empezamos en Tuscaloosa, en Alabama, porque el Crisom Tide entregó un golpe tras otro a un equipo de Auburn plano y sin inspiración al principio. Cuando Alabama (16) saltó a una ventaja de 24-0 a mitad del segundo cuarto, la sensación de llegar al campeonato estaba a punto de morir.Boise y Fort Worth festejaron, creyendo que la puerta se había abierto para los Broncos o Horned Frogs de hacer historia y caer en el juego por el título nacional. Pero todo cambió y Auburn sorprendió a toda Norteamérica, y dio vuelta la historia ante su archirrival.  Cam Newton lo hizo con el brazo esta vez, y Alabama, ayudó a la causa, buscando dos veces en la forma de oportunidades de gol. Auburn registró la mayor remontada en la historia de la escuela y ganó 28-27. La ofensiva que en la primera mitad parecía descoordinada le salió y la defensa débil  fue un muro de piedra. Ahora se viene un obstáculo muy difícil y qué definirá el titulo de la SEC, South Carolina (19). Los Gamecocks vienen de ganarle contundentemente a Clemson por 29-7, por lo que será un partido emocionante.

El Nº2 Oregon tiene el mismo karma que su posible rival en la final, ya que ha sufrido en la primera mitad y arrasado en el final, esta vez lo sufrieron los Arizona Wildcats.(21) Los patos perdían 19-14 al medio tiempo, pero en la segunda mitad con una gran actuación del backfield lograron la victoria por 48-29. Un obstáculo aún queda: su rival del Estado de Oregon en la Guerra Civil el sábado.

Tanto Oregon como Auburn habían pasado la fatídica prueba. Pocos imaginaban que el  N º 4 Boise State tendría muchos problemas, y mucho menos caer al N º 19 de Nevada en una noche fría en Reno. Pero Nevada ha tenido una temporada excepcional y con los Broncos tiene una racha particular. Fue una remontada increíble, inigualable en uno de los partidos más emocionantes del año.  Kyle Brotzman lo tuvo dos veces frente a los palos y desperdició sus chances. El que acertó fue Anthony Martínez que en Overtime le dio el partido al Wolfpack. Golpazo para Boise que no supo amarrar un partido que ya estaba ganado y que después no supo definir. Un regalo para talentosos como el corredor Vai Taua y el mariscal Colin Kaepernick.

Los Horned Frogs se encargaron de New México 66-17 el sábado, incluso sin su figura  Andy Dalton , y están en posición para el Rose Bowl, por que llegar al BCS es difícil. Mientras tanto, Stanford está a punto de ascender al número 4 en la tabla de posiciones gracias a la caída de Boise y la derrota de LSU. . Los Cardinals vapulearon a Oregon State 38-0 con otra gran actuación de Andrew Luck.

En la Big 12, Oklahoma (9) venció a su archienemigo Oklahoma State(14)  47-41. La verdadera locura ocurrió en el último cuarto, cuando los equipos  combinaron 40 puntos, incluyendo cuatro touchdowns en los últimos cuatro minutos del juego.Landry Jones fue un poco mejor que Brandon Weeden , y ahora son los Sooners quienes enfrentaran a Nebraska (13) en el juego por el título de la conferencia.La clasificación BCS esta noche revelará el destino de Oklahoma, Oklahoma State y Texas A & M, encerrado en un triple empate en 6-2.

Wisconsin (5) se cargó a Northwestern por 70-23, para terminar 11-1 y liderar la Big Ten. Los Badgers comparen el liderazgo con Ohio State (6) y Michigan State (8). Los Buckeyes ganaron 37-7 el clasico ante Michigan, mientras que los Spartans vencieron a Penn State 28-22.

El campeonato está que arde y la definición por ver quienes jugaran los mejores bowls este año va a ser emocionante. El sábado próximo los partidos definitorios serán claves y pueden cambiar el curso de cualquier equipo.

Resultados: http://scores.espn.go.com/ncf/scoreboard
Rankings: http://espn.go.com/college-football/rankings

No te enamores de ese mariscal bengalí

“No te enamores, no te enamores nunca de aquel marinero Bengalí”. Así dice una canción muy popular de los años 80´ de los Abuelos de la Nada. Aunque se puede aplicar tranquilamente a Marvin Lewis, head coach de los Bengals, que al parecer está enamorado del juego de Carson Palmer, o en todo caso del actual mal juego del ex mariscal de USC.

La derrota con los Jets parece hartar a los fans y directivos de Cincinatti, es que pasar de una temporada de playoffs a estar 2-9 es duro. Carson Palmer está jugando mal, intenta el pase imposible teniendo buenas opciones. Parece imposible ver que tiene 15 intercepciones, teniendo a receptores estrellas como Chad Johnson y Terrell Owens, mientras que tiene opciones interesantes y jóvenes como Jermaine Gresham, Jordan Shipley y Andre Caldwell.

El Nº9  tiene demasiada habilidad natural como para jugar tan mal toda la temporada. Podría no ser el pasador que era en el 2005, pero Palmer ciertamente es capaz de jugar mejor, aunque pareciera que esto no aparecerá. Pese a todas las críticas, los Bengals son el equipo Nº 13 en la NFL en ofensiva aérea. Unas cuantas mejoras y menos entregas de balón por parte de Palmer podrían poner a la ofensiva de vuelta en la senda correcta, esta difícil pero el talento sobra.

Otro problema es que no hay nadie atrás para reemplazarlo, porque Jordan Palmer y Dan LeFevour no parecen estar a la altura de las circunstancias. Esto también es contraproducente, ya que al no poder sentar al mariscal titular en la banca por el bajo nivel del resto, lo puede afectar psicológicamente y nunca podría recuperarse de ánimo hasta que la campaña diga adiós.

Este es último año de contrato de Marvin Lewis y parece que no está tomando las mejores decisiones. El se la juega por su mariscal, pero habrá que ver. En este momento no está para enamorarse de ese mariscal bengalí.

Mucho ruido pocas nueces: Ki-Jana Carter

Kenneth Leonard “Ki-Jana” Carter es sin lugar uno de los mejores discípulos del gran Joe Paterno. Ni bien llegó a Penn State estuvo rodeado de futuros jugadores de la NFL, como Bobby Engram, Kerry Collins, Joe Jurevicius, Kyle Brady, OJ McDuffie y Jeff Hartings. Todos ellos jugadores que tuvieron buenas participaciones en la NFL y algunos, como el caso de Hartings se destacaron bastante.

El rendimiento de Ki-Jana fue de menor a mayor. En el 92´ consiguió cuatro anotaciones solamente, mientras que su promedio en yardas subió considerablemente para el año que seguía. Logró 1026 yardas y siete touchdowns.

Pero sin duda que el año 1994 será es que más recordara.  Los Nittany Lions terminaron invictos y Carter tuvo un año fabuloso. Obtuvo 1539 yardas y 23 touchdowns. El partido más memorable será sin duda frente a Michigan State, allí corrió más de 200 yardas y cinco anotaciones.

Esa temporada su equipo disputó el Rose Bowl frente a la Universidad de Oregon.  En el tazón, Ki-Jana fue elegido MVP, por sus tres TD y sus 156 yardas. Fueron jugadas sensacionales las que hizo el corredor ese día. Pero a pesar de salir MVP en uno de los Bowls más importantes, la decepción llegaría cuando salió segundo por el Trofeo Heisman, ganado por Rashaam Salaam. Igualmente Carter dejó a su equipo a pedido de Joe Paterno. “Es la primera vez que le he dicho a un jugador que se vaya a la NFL”, admitía el mítico entrenador.

Ni bien piso los campamentos de la NFL lo catalogaron como un crack. Fue elegido el Nº1 del Draft 1995 y llegó a los Cincinatti Bengals con bombos y trompetas. Lo hicieron firmar un contrato de 19 millones de dólares, pero la nube se caería rápido del cielo, cuando en el primer partido de pretemporada se rompió los ligamentos de la rodilla, corría el tercer cuarto. Después de ello nunca se recupero totalmente y el nivel que prometía no apareció jamás. Consequently, Carter only played six seasons in the NFL with the Bengals, Washington Redskins, and New Orleans Saints. En consecuencia, Carter sólo jugó seis temporadas en la NFL con los Bengalíes, Pieles Rojas de Washington, y New Orleans Saints. He finished his career after the 2003 season with 1,127 career rushing yards, 20 career rushing touchdowns, and 469 career receiving yards. Terminó su carrera después de la temporada 2003 con 1,127 yardas por tierra yardas, 20 anotaciones.

Ki-Jana Carter fue otro de las grandes promesas fallidas de los Bengalíes en los 90´, pero es que en realidad este chico pintaba para ser fabuloso, aunque no haya podido demostrarlo nunca. Fueron solo tres cuartos de ilusión, el resto mucho ruido pocas nueces.

Resumen de la NCAA: Semana 12

La batalla por el BCS está que arde y son tres los equipos, con lugar solo para dos, quienes buscan llegar a la gran final. Oregon, Auburn y Boise State se encuentran invictos y parece que ningún equipo podrá alterar sus records. Igualmente esta semana solo jugó Boise, y hubo partidos emocionantes de los otros equipos ranqueados.

Boise State (3)51-0 Fresno State

Los Broncos mostraron la credencial de candidato y blanquearon a los Bulldogs sin piedad. La figura del partido fue Kellen Moore, uno de los candidatos al Heisman. Esta joven lanzó cuatro pases de touchdowns, más de 300 yardas y casi un 80% d efectividad. También hay que destacar Titus Young y Austin Pettis , quienes atraparon dos anotaciones cada uno. Tampoco hay que olvidarse de la defensiva, que si bien tuvo enfrente una ofensa floja, gran culpa de que los Bulldogs jueguen mal, fue por esa unidad de defensa. Boise sigue arrasando, hay que ver si le alcanza para llegar al BCS.

Wisconsin (7) 48-28 Michigan

Montee Ball y James White,  fue la combinación de corredores que llevó a los Badgers a un nuevo triunfo. Entre los dos superaron las 350 yardas (181 para Ball y 173 para White), además los seis touchdowns (dos de Montee  y cuatro de James).  Con eso, más un gran trabajo defensivo se llevaron la victoria. La contención a Denard Robinson no fue buena, aunque el talentoso mariscal estaba muy solo en el ataque por lo que sus números fueron increíbles. Casi 240 yardas aéreas, dos pases de TD, dos anotaciones por tierra y más de cien yardas. Los Badgers siguen firmes en la lucha por la Big Ten.

Virginia Tech (14)31-17 Miami (24)

Con una actuación feroz de la defensa, los Hokies vencieron a los Hurricanes en el duelo por el liderazgo de la ACC Coastal. La defensiva de Virginia Tech le provocó seis perdidas a la ofensa de Miami. Por el lado de la ofensiva ganadora, el corredor Ryan Williams anotó dos touchdowns y fue la llave para encontrar la victoria. Los Hokies se afirman bien arriba en la ACC y piensan en grande, después de un pésimo comienzo.

Ohio State (9) 20-17 Iowa (20)

Con una jugada muy dudosa de Dan Herron sobre el final, los Buckeyes vencieron a los Hawkeyes. El TD ganador de Herron fue polémico, ya que no hubo nunca imagen clara de que había entrado en la zona final, pero el juez lo valido. La figura fue Terrell Pryor, quien no brilló ante una defensiva feroz, pero si apareció sobre el final cuando su equipo lo necesitaba. Por el lado perdedor, hicieron un gran partido y no hay nada que reprochar, ya que ambos equipos son de los más fuertes. Ohio State sigue firme buscando ganar, una vez más la conferencia de los Diez Grandes.

Arkansas (13) 38-31 Mississippi (21)

Dentro de una conferencia muy dura, los Razorbacks dan pelea y despacito siguen subiendo posiciones. Esta vez vencieron en Overtime a los sorpresivos Bulldogs. La actuación de Knile Davis fue determinante en el partido, el Nº7 consiguió 187 yardas y anotó tres touchdowns (dos por tierra y uno por aire que definió el juego). Fue un partido emocionante en donde Miss State mostró buenas condiciones, pero faltó que el mariscal completara más pases. Mientras tantos los Razorbacks están firmes y esperan por LSU, en lo que será un partidazo.

Nebraska (8) 6-9 Texas A&M (19)

Partido esperado por muchos, decepción total en lo que concierne a puntos, pero si un gran juego en cuanto a las defensivas. Ambas hicieron un trabajo excelente, para que el juego sea definido por los pateadores. Este duelo los ganó Randy Bullock que con sus tres patadas le dio la victoria a los Aggies. Las ofensivas están en deuda, pero Texas A&M no, ya que ganó un partido difícil, aunque este lejos de hacer ruido en la Big 12.

Los candidatos a novato del año

Tanto como el Draft uno de los premios más esperados a final de temporada es ver quien se lleva el de novato del año. Y en este 2010 en particular la puja es entre Sam Bradford y Ndamukong Suh, al igual que en la selección de finales de mayo. Igualmente a otros candidatos, que si bien corren un poco de atrás todavía tiene varias semanas para ponerse en la delantera.

Una de las razones por la que los Rams hayan ganado cuatro juegos este año, es sin duda por el aporte de Sam Bradford. El joven mariscal de 22 años demuestra semana a semana que tiene mucho talento y que la NFL le sienta bien. Si bien Saint Louis no marcha muy bien, esto no se debe a Bradford, sino al poco talentoso plantel que tienen los Carneros. Los números de ex mariscal de Oklahoma son muy buenos. Tiene doce pases de touchdown completos, 1800 yardas por aire y 60% de efectividad en lanzamientos. Lo peor serían las ocho intercepciones que tiene, aunque su nivel es clave en el funcionamiento de los Rams.

Personalmente pienso que Ndamukong Suh será quien se llevara la mención al mejor novato, pero es difícil porque faltan bastantes partidos. La cuestión es que Suh brilla en un que se encuentra apagado gran parte de todas las campañas. Con 24 tackles, seis capturas y media se ha vuelto una pesadilla para cualquier mariscal de campo y para los linieros ofensivos. Y tampoco hay que olvidarse del fumble que produjo, la intercepción y el touchdown frente a los Redskins.  Todo esto hacen de Suh el máximo candidato a este premio, pero que nadie se lo arrebate como el Heisman anterior cuando jugaba en Nebraska.

Mucho ruido pocas nueces: Steve Owens

Dentro de este selecto grupo llamado Mucho ruido pocas nueces, Steve Owens  es quizá el que más meritos hizo para no entrar, junto con Jason White. Pero por una razón lo hemos seleccionado para formar parte de esta sección.

Oriundo de Oklahoma, llegó a los Sooners en 1967 y desde allí comenzó a amedrentar defensivas con su potente corrida. Es que parar en velocidad a un corredor de 100 kilogramos se volvía tarea difícil. En ese primer año llegó a las 869 yardas y a marcar 13 touchdowns.

En el año 68´ Owens tuvo un gran año, formando parte de un gran equipo que ganó el Orange Bowl frente a Tennessee. Esa campaña le daría a su equipo más de 1600 yardas por tierra y 21 anotaciones.

A pesar de esa fabulosa temporada, Owens tuvo un desempeño sensacional en 1969, en un equipo que no era tan fabuloso como el del año anterior. Los Sooners tuvieron un record de seis ganados y cuatro perdidos, pero gracias al talento de este corredor llegó a promediar 28.5 puntos por juego, algo sensacional para el modesto equipo que presentaban.

En ese 1969  “El Gran Steve” lograría 23 touchdowns, dos más que el año anterior, además de 1500 yardas. Todo eso lo llevó a obtener lo que solo Billy Vessels había obtenido en la década del 50´, el Trofeo Heisman. También logró varios records. Fue el máximo anotador de la historia de la Universidad hasta este año, cuando Demarco Murray lo superó. Aunque es el máximo acarreador en partidos, con 55. Por último corrió 958 veces para obtener en sus tres años 4000 yardas.

Muchos records e idolatría lo llevaron a los Detroit Lions. En su primer año dejó huella, ya que logró más de 1000 yardas y llegar al Pro Bowl. Era el primer Lion en llegar a esa cifra en acarreos.  Pero toda la ilusión generada se desvaneció, porque la  rodilla de Owens dijo basta. Cada vez que volvía se lesionaba y no terminaba nunca una temporada. Todo esto lo llevó al retiro de la NFL en 1975, siempre con el equipo azul.

Al igual que White, este corredor es amado en Oklahoma y respetado por su paso en la NCAA, liga en la que integra el Salón de la Fama. Tiene una estatua propia en el campus de la universidad, además de que un sector del estadio lleve su nombre. Es quizá injusto poner en esta categoría a Steve Owens, pero sin duda que hizo mucho ruido y pocas nueces.

Francisco López: "Nunca pense que llegaríamos a ganar el campeonato"

Francisco López es jugador del actual campeón de la Liga Argentina de Futbol Americano, Corsarios. Este receptor de tan solo 19 años ganó el Tazón Austral con su equipo en su temporada y además es uno de las piezas claves del equipo pirata.

-¿Cuándo comenzó la temporada creías que iban a terminar levantando la copa?
-Sinceramente, no pensé que ni clasificáramos. Este equipo venía de quedarse afuera de playoffs las últimas dos temporadas y encima no teníamos un mariscal fijo. Jugaba Juan José Chiesa, pero él no era mariscal. Todo cambió cuando entró Fefi (Federico Poy), que paso de receptor a quarterback, todo esto con la implementación de la formación Wildcat. Explotamos la capacidad de Poy de leer huecos y además la línea jugó un gran torneo para que esto pudiera salir bien. Sin dudas que fue algo inesperado llegar a ser campeón, pero encontramos el camino correcto.

-¿Cuál fue el partido bisagra que les hizo cambiar la cabeza?
-El partido que perdimos contra Cruzados, realmente nos vapulearon. Pero justo ese día probamos la ofensiva Wildcat, ya que Jota (Juan José Chiesa) se fue de viaje. Si bien ese día perdimos por mucho y no anotamos puntos, hicimos muchas yardas y sabíamos que perfeccionando esa formación íbamos a ganar más que perder. Creo que ese fue el gran cambio de la temporada y donde hicimos el gran paso.


-En las semifinales con Legionarios dieron vuelta un partido que estaba casi perdido
-En ese partido hay que recalcar la labor defensiva, los errores que nos habían puesto abajo en el marcador habían sido de la ofensiva. La defensiva estaba jugando un partidazo, pero nosotros ajustamos y lo dimos vuelta.


-En la final vapulearon a un gran equipo como Jabalíes, que venía de vencer nada más y nada menos que al campeón.
-Si fue algo que sorprendió. Me parece que ellos nunca entendieron como superar nuestro juego ofensivo y nosotros aprovechamos. La ausencia de Darwin Flores fue importante para ellos. También tiene mucho que ver la defensiva, liderada por Jota. El cambio mucho la forma de juego de esta unidad, cosa que no podía hacer si estaba como mariscal. La defense se volvió más fuerte, agresiva, leíamos muy bien las jugadas y a los rivales se les hizo casi imposible anotarnos en zona roja.

En la NFL es difícil abrir algunas cabezas

No puedo decir con exactitud si las mujeres están menospreciadas en el periodismo deportivo, en algunos como el futbol quizá sí, mientras que otros como el hockey no y así sucesivamente. Lo que sí puedo afirmar es que en el mundo de la NFL es más común ver una periodista mujer haciendo campo de juego que aun hombre, aunque a veces los muchachos se pasen de la raya.
En el blog Femenino Deportivo de la estudiante de periodismo Melina Cuesta, trata como temática principal defender el rol de la mujer en el periodismo deportivo. Hace un mes escribió una nota sobre Inés Sainz, justamente una ex notera de la NFL. Ella fue a cubrir un entrenamiento de los Jets y a hacerle una nota a Mark Sánchez, pero se topo con algunos problemas. Si bien es normal que no es lo mas cómodo del mundo que una mujer ingrese a un vestuario lleno de hombres que se están cambiando. El caso de Sainz fue que cuando estaba en el vestuario esperando por el joven quarterback, los jugadores de New York le arrojaron balones y le dijeron cosas obscenas. Esto provocó un revuelo en la NFL y algunas sanciones hacía los jugadores de los Jets.
Aunque también hubo planteos acerca de que las mujeres no podían estar vestidas provocativamente (ver foto de Ines Sainz) y Clinton Portis, estrella de Washington dijo que a las periodistas deportivas se les iban los ojos en los vestuarios y que por eso tendrían que solo entrar hombres. La Asociación para las Mujeres Periodistas en los Deportes ratificó luego del hecho, el apoyo a todas las mujeres periodistas.

En su blog, Melina trata de mostrar con su sección “Periodista por un día” y otras notas que las mujeres pueden ejercer esta profesión, pero todavía cuesta mucho sacarle esa idea de la cabeza a algunos deportistas, especialmente de la NFL.

Corsarios, el nuevo campeón de la Argentina

El equipo pirata apabulló a Jabalies por 36-6 y se coronó por primera vez en su historia como campeon del Tazón Austral VI. La figura del encuentro fue Federico Poy que anotó cuatro touchdowns, seguido por Fernando Olea y Francisco López que hicieron junto a todo equipo dirigido por Cesar Liatti un gran partido.
Por el lado de Jabalíes, esta fue la tercera final consecutiva que el equipo Jabalí cae.

FELICITACIONES A AMBOS EQUIPOS POR EL PARTIDO Y ESPECIALMENTE A LOS CORSARIOS POR EL CAMPEONATO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Mucho ruido pocas nueces: Tony Mandarich

Ante Josip “Tony” Mandarich fue sin dudas el mayor proyecto de liniero ofensivo que pudo haber existido, pero también fue uno de los fiascos mayores que hubo. De esta sección quizá sea el más polémico, ya que fue una gran decepción.
Jugaba en la Universidad de Michigan State y ver a Tony Mandarich tirar linieros ofensivos con 145 kilogramos de puro musculo en su cuerpo de casi dos metros era algo grandioso y que generaba miedo. Cuando los rivales estudiaban la línea ofensiva de los Spartants y veían sus actuaciones en el Rose Bowl 1988 en el cual se lo veía derribar con mucha facilidad a Tim Ryan, entre otros linieros defensivos que lo padecieron. Hacía de la posición de tackle un show, ya que los tiraba al piso, se llevaba de a dos jugadores y lo arrastraba hasta la zona de anotación. Pesaba 304, corrió las 40 en 4.65 segundos, hizo un salto desde hace mucho tiempo de 10'3 “, dio un salto vertical de 30" y un banco-presiona 225 libras inaudito de 39 veces, simplemente increíble.
No se podía creer que alguien como él le vaya mal en la NFL. Había ganado el premio Lineman del año, el Outland y fue el mejor liniero durante dos años de la Conferencia Big Ten.
También se convirtió en un personaje pintoresco, salió en tapas de Sports Illustrated desafiando a Mike Tyson, la amistad con los Guns N´ Roses y de no querer jugar con Green Bay, ya que lo consideraba un pueblo. Era uno de los jugadores más cortejados para el Draft de 1989, cabe destacar que en esa selección estaban miembros actuales del Salón de la Fama como Troy Aikman, Barry Sanders y otros futuros cracks de la NFL como Deion Sanders, Derrick Thomas y Andre Rison. Los Chiefs lo quería tentar, pero se dieron cuenta que el gran físico de Mandarich era una mentira.
En el Draft fue tomado por los Packers, si el mismo equipo de la ciudad que había insultado. Fue la segunda selección de la primera ronda y si bien luego de la contratación hubo problemas de dinero, la franquicia verde y amarilla le terminó dando cuatro millones y medio de dólares.
Pero este contrato sería un error para Green Bay, ya que Tony consumía esteroides en la Universidad y nunca había sido detectado. Me até algo a la espalda, era algo pequeño. En realidad era un juguetito para perro. Le enganché una pequeña manguera... le puse un tubo debajo y un pedazo de goma de mascar para tapar el tubo", confesó Mandarich hace algunos años. En la NFL los controles eran distintos y no había chances de hacer trampas, por eso dejó esas sustancias prohibidas, aunque aparecieron otros problemas. Ahí comenzó su adicción a los calmantes, por los dolores producidos en las prácticas, en las cuales se ausentaba para inyectarse fármacos que le calmaran los dolores. Esto lo hacía todos los días con Stadol, Fiorinal, Valium, Percodan, Percocet y Vicodin. Las inyecciones se transformaron en píldoras, porque eran más fáciles de tomar; y a veces las píldoras eran reemplazadas por alcohol. Mandarich creó un monstruo basado en mentiras. Y todo el mito se cayó en unos meses. Era el fiasco entre todos los fiascos. No jugó ni un partido en el último año de su contrato, 1992, y el nuevo régimen de Mike Holmgren en Green Bay eligió no renovarle. "Pasé cuatro años en Green Bay, y nunca estuve sobrio", dijo Mandarich. "Cada día de los que pasé en Green Bay, nunca estuve sobrio". El tackle izquierdo volvió a su casa en Traverse City, Michigan y se convirtió en adicto a tiempo completo, a escondidas. Su trabajo diario era conseguir nuevas drogas, engañando a diferentes doctores y fingiendo diversas enfermedades. Volvió a la actividad en 1998, jugando para los Indianápolis Colts, totalmente limpio, pero sin esa fuerza que tenía en ese momento. Durante su gloria tomó Winstrol V, equipoise, Anadrol 50s, testosterona, Anavar, Dianabol que creo ese monstruo glorioso. Pero sin ese combustible la imagen de Mandarich decayó e hizo mucho ruido y pocas nueces.

Un día de futbol americano en la Argentina

Llegue al Club Comunicaciones después de dos horas de viaje desde el conurbano, con la ilusión de al menos ver buenos partidos de futbol americano. Eran las semifinales y se suponía que los encuentros serían atractivos. Ya era tarde para el primer partido entre Corsarios y Legionarios, pero estaban en la prorroga y me habían comentado que había sido un partido de muchos puntos y sensaciones. Pero sin dudas las miradas estaban puestas en los dos equipos que estaban haciendo su entrada en calor. Tanto Cruzados como Jabalíes tienen un duelo muy particular, ya que en la últimas dos ediciones del Tazón Austral se enfrentaron y la victoria quedó para la Hermandad Cruzada. Ya el primer encuentro lo había ganado los Corsarios con un touchdown exquisito de Federico Poy y la Legión no pudo anotar en su intento. Tanto los Jabas como los Cruzados se reunían en ronda y arengaban al estilo “300”. Se veía mucha unión en ambos planteles. Después de toda esa previa alentadora la patada de kick-off hacía que comenzaran los primeros golpazos. Casco contra casco, hombrera contra hombrera y hasta directamente cuerpo contra cuerpo. En la primera serie ofensiva el campeón salió con todo, con un juego terrestre impulsado por Nicolás Crespo terminó en anotación de seis puntos tras una corrida de Mario Ibarra.
Si bien el golpe tempranero atentaba frente al ánimo del equipo Jabalí, las ganas de ganar nunca se perdieron, aunque no se haya anotado touchdown en toda la primera mitad. También fue de la mano con que el resto del primer cuarto y el segundo fueron a puro tackle, no hubo puntos y se cometieron muchas faltas, que le estaban poniendo pimienta al juego.
Mantener el ánimo de los jugadores en el entretiempo se volvía fundamental, aunque esto solo le sirvió a solo uno de los equipos, los Jabalíes. Porque el bicampeón salió distinto, mientras que los Jabas se enchufaron y en su primera serie igualaron el marcador con una corrida de Darwin Flores.
A partir del empate se vivió otro partido, con los Jabalíes más cerca de ganarlo y con el campeón muy erróneo. Se equivocaba en pases, recepciones, en la línea ofensiva y con los balones sueltos.
Cuando faltaban seis minutos para el final, una jugada excelente del mariscal jabalí, Federico Schawrtzmann, que le conectó un buen pase a Alan Kritzler para el touchdown.
Sobre el final del encuentro, Cruzados buscaba hacer la heroica, pero los pases que lanzó Thomas Haberl jamás llegaron a destino y fueron bloqueados por la defensa de los puercos. Después de desperdiciar la última chance, solo quedó que Schawrtzmann se arrodille y finalice el encuentro. La explosión del plantel Jabalí era increíble, un desahogo por llegar a la final y de haberle ganado a su gran verdugo. Llantos y abrazos que mostraban el esfuerzo de un año entero, mientras que del otro lado estaba la decepción, pero el ánimo de haber hecho un gran año.

PROXIMA FECHA: FINAL TAZÓN AUSTRAL CORSARIOS VS JABALÍES

Seattle sin mariscal frente a los Giants

El mariscal de campo de los Seattle Seahawks, Matt Hasselbeck no jugará la semana nueve frente a los New York Giants. El mariscal había sufrido una conmoción cerebral en el último partido que perdió frente a los Raiders 33-3.
Cabe recordar que Hasselbeck fue asediado por la defensiva de Oakland que le propinaron ocho capturas. Esto le había provocado una pequeña concusión, pero que después se agravó. El QB no había participado de la conferencia de prensa post-partido, ya que no estaba para hablar.

"Es más serio de lo que pensé, visite a Matt después del juego y no parecía haber algo extraño, entonces mostró síntomas y lo tomamos más en serio, estoy sorprendido" declaró el coach Pete Carroll. También añadió que Hasselbeck tendrá que pasar las pruebas médicas que exige la liga para poder regresar al campo de juego.
El titular frente a los Gigantes será Charlie Whitehurst, un mariscal que no tiene las mejores estadísticas en la liga y que ha fallado cuando le toco jugar en San Diego. Además el equipo de New York tiene una de las mejores líneas ofensivas presionado mariscales, por lo que si la línea ofensiva sigue así de floja, Whitehusrt también terminara lastimado.
"Las circunstancias son buenas, jugaremos en casa ante un gran equipo, saldré y ayudare a ganar" comentó el mariscal.
A pesar de todo, los Seahawks firmaron al novato Zac Robinson para que sea suplente y quizá entre un rato dependiendo el nivel del nuevo mariscal.

Mucho ruido pocas nueces: Ron Dayne

Ron Dayne es el único jugador en actividad que aparece en esta sección, aunque no es fichado por ningún equipo este corredor prometió mucho, pero cumplió poco.
Llegó a la Universidad de Wisconsin con una trayectoria en secundaria que lo avalaba y cumplió, llego a tener diversos apodos como: “El Gran Dayne”, “El efecto Dayne” y “El gran Dayne”. Su coach lo definía como un trabajador dentro del campo de juego, que no era vistoso, pero si exitoso en sus acarreos. Allí llego a los 1220 acarreos, un record para dicha universidad, aunque no era solo ese record el que batiría. En sus cuatro temporadas con los Badgers corrió 1863 yardas en su primer año, 1421 en segundo, 1325 en el tercero y 1834 en el último. Todo eso sumado forman las 6397 yardas con las que finalizó su carrera colegial. Esa marca, superó al exitoso corredor Ricky Williams y también es un record que aún no ha sido superado por nadie.
En las finales colegiales demostró ser un jugador tenaz. La rompió en el Copper Bowl de 1996 frente a Utah, falló el Outback Bowl, pero se redimió en las dos finales de Rose Bowl, en las cuales fue elegido como el mejor jugador en ambos partidos.
En ese 1999 ganó el prestigioso Trofeo Heisman, así como varios más. Entre los más importantes estaban el Premio Maxwell, Walter Camp, Jim Brown, Chic Harley, Doak Walker y el del mejor jugador de ese año. Así cerró su carrera universitaria, en donde batió el record de touchdowns en la conferencia Big Ten y de yardas en finales. Tras haber dejado una huella imborrable en la NCAA, los Giants lo eligieron como su primera selección en el Draft. En New York eran tiempos de Tiki Barber, por lo que con ese backfield prometían hacer una campaña ideal. Los apodaron “Thunder and Lighting”. En esa campaña llegaron al Super Bowl XXXV, en el cual fueron vapuleados por los Ravens. Llegó a un promedio alentador de 770 yardas en la campaña.
Pero desde ese momento la carrera de Dayne dio un vuelco increíble, subió de peso y no se llevaba bien con el entrenador. Pero con la Tom Coughlin bajó de peso, pero el nuevo coach no lo tenía muy en cuenta. "Él es el tipo de corredor que necesita 20 o 25 corridas por juego para entrar en el ritmo correcto, pero usted no esperaría para tirar a Ron cuando esta Tiki. Tiki es claramente nuestro jugador ofensivo más importante”, decía Coughlin por ese entonces. A pesar de todo había signos de recuperación, ya que con los Broncos hizo una campaña aceptable en 2004 como suplente y fue re contratado. Siguió pero fue dado de baja por problemas físicos que no convencían a Mike Shanahan. Como un tejano, Dayne corrió para 429 yardas y cinco touchdowns en diciembre de 2006, incluyendo dos anotaciones en una victoria sobre su rival de la división Potros de Indianápolis . En 2007 llenar como titular del lesionado Ahman Green, obtuvo más yardas por partido conforme avanzaba la temporada.
Dayne no volvió a jugar más y hoy en día busca equipo. En Wisconsin su número figura en las paredes del estadio, además fue de los mejores jugadores en la historia de la NCAA, pero en la NFL nunca logró la consistencia necesaria, fue irregular y terminó siendo, hasta ahora, mucho ruido pocas nueces.

Breves de la NFL

Jamarcus Russell a prueba en Washington

El ex mariscal de los Oakland Raiders está buscando regresar a la NFL, desde que fue cortado por los del oeste en mayo. Además los Redskins están buscando un mariscal suplente, ya que el titular, Donovan McNabb no se encuentra al ciento por ciento de sus condiciones físicas.

Randy Moss arregló con Tennessee

Los Titants ficharon al receptor, luego del escándalo provocado cuando Minnesota lo despidió a un mes de haberlo canjeado con los Patriots. Este sería el tercer equipo de Moss en la campaña y los de Tennessee necesitaban urgente alguien en esa posición por la lesión de Kenny Britt.

Los Bills fichan a Merriman

En una jugada que sorprendió a todos, el equipo de Buffalo adquirió los servicios de Shawne Merriman. Si bien viene de una lesión que le ha impedido empezar bien la campaña, ya se encuentra del todo recuperado, aunque no jugara el fin de semana frente a los Bears por precaución.

Los Vikings despidieron a Randy Moss

No hace un mes que en todos los medios relacionados al mundo de la NFL, incluso este, titulábamos con bombos y trompetas el regreso de Randy Moss a los Vikings. Y los fans del equipo violeta se ilusionaban aún más cuando en la primera jugada en que se juntaron Brett Favre y Moss hicieron una jugada de fantasía no muy comúnmente vista. Pero todo eso fue dejado de lado cuando el receptor fue cortado por Minnesota, unas semanas después que había sido canjeado por una tercera ronda del Draft.

El anuncio se hizo luego de que este domingo los Vikingos perdieran 28-18 ante los Pats, Minnesota anunció que el receptor no hablaría más con la prensa por el resto de la campaña. Cabe recordar que el 13 octubre, el jugador no había querido dar notas, por lo que la NFL lo multó con 25.000 dólares, pero Randy decidió no salir a micrófonos por lo que queda del año.
Pero la pregunta es ¿Por qué fue cortado a no menos de un mes? ¿Qué sucedió?. La respuesta no es clara, al igual que todo este conflicto que deja muy mal parado a Brad Childress y todo lo que representan los Minnesota Vikings como institución. Childress solo declaró “Randy no está más con el equipo” y se fue sin decir más nada.

A su vez Ben Leber, apoyador de los Vikes, dijo que nadie les dio una explicación de por qué Moss fue cortado.

Si es por rendimiento, en cuatro juegos con los Vikingos, en los que sumaron una victoria y tres caídas, Randy Moss tuvo 13 recepciones, registró 174 yardas y anotó dos touchdowns. Los números no son tan malos, por lo que resulta raro.

Por lo pronto cualquier equipo podrá fichar al receptor. Si ninguno lo quiere, Bill Bellichick podría recuperarlo, habrá que ver, por lo pronto esto resulta muy bochornoso para el jugador y para la franquicia.