En cuanto a lo que le puede brindar el receptor a los Vikings es importante, ya que el equipo de Brad Childress no tiene grandes receptores activos. Al fallar en el traspaso de Vincent Jackson, la vuelta de Randy se hizo prioridad, por que ni Sydney Rice ni Percy Harvin, que fueron claves en las campañas anteriores del equipo violeta, están bien físicamente. Rice sigue con su problema de cadera, mientras que Harvin no se ha recuperado de su migraña lo que se esta volviendo una situación preocupante. Además hay que agregar que Visanthe Shiancoe se lesionó y las contrataciones de Greg Camarillo y Hank Baskett no han rendido frutos. Por ello la elección de un receptor estrella como el Nº81 se hacía una necesidad importante. Aunque todo derive de una mala elección del head coach que no supo elegir los receptores adecuados sabiendo de antemano las lesiones de sus dos mejores wide receivers.
Childress destacó que Moss es un competidor enorme y que fue un miembro muy importante de la organización de 1998 a 2004. Además demostró su felicidad ya que la llegada de un jugador a esa posición era indispensable.
El siete veces elegido al Tazón de los Profesionales había sido adquirido en 2007 por Nueva Inglaterra desde los Raiders de Oakland, por una cuarta selección de ronda. Allí estableció un récord de la NFL con 23 recepciones de touchdown en la campaña de 2007. Esta campaña ha logrado 139 yardas por aire y 3 anotaciones.
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