El partido terminó y Dallas ganó, pero lo más importante de todo esto sucedió en la conferencia de prensa cuando los reporteros le preguntaron a Staubach que le pasaba por la mente cuando lanzó ese último pase. “Cerré los ojos y me puse a rezar un ave maría”, respondió Roger. Ese día nacía el pase llamado “Hail Mary”, pero además de eso se veía la gran característica más importante y resonante de Staubach y la cual le llevó a que lo llamen por su apodo: Capitán América.
Este sobrenombre remite a que el Nº12 era un experto el levantar partidos que parecían inlevantables y el “Hail Mary” es lo que representa a este astro. Esa jugada fue suya y aunque sea una jugada clásica del juego el “Capitán Regreso” le puso su firma.
Llevó a los Cowboys a la gloria dos veces (Super Bowl VII y XII) junto con Tom Landry que siempre lo definió como “posiblemente la mejor combinación entre atleta, pasador y líder que haya visto jamás”. Esto también había sido expresado por su coach en la Marina después de ganarle un clásico a la Armada.
Si contemporáneamente los vaqueros de Dallas eran el equipo de América, Roger Staubach era el estratega de América. El “Roger Dodger” era la encarnación y el ídolo de un país, un personaje que combatió en la guerra de Vietnam y que hizo cosas grandes dentro de un emparrillado de fútbol americano, brindandole emotividad y energia al deporte. Un ejemplo de nunca bajar los brazos de siempre seguir luchando para salvar la situación, resumiendo en dos palabras, simplemente “El Capitán América”
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