domingo, 20 de enero de 2013

¡¡HARGHBOWL!!


Ya están los dos finalistas y se dio una de las combinaciones que los medios y los fanaticos más esperaban. El duelo de los hermanos Jim y John Harbaugh en el gran partido. Baltimore y San Francisco estarán en el gran partido y como viene la mano será un duelo con mucha carga emocional.

Temprano los 49ers lograron su pasaje venciendo a los Falcons en un duelo que pintaba difícil, puesto que por momentos iban abajo por más de dos anotaciones y aguantaron todo el partido con su estilo para llegar a llevarse el triunfo.

Con altura y quizá con cierta holgadez, pero con mucho sudor, los Ravens limitaron a Tom Brady e impusieron su ritmo todo el tiempo. Al parecer el futbol americano no quiere que se retire Ray Lewis porque entre más adverso parece el destino, más salen vivitos y coleando. Ahora en una temporada que parecía perdida volverán al lugar por el cual lucharon tantos años.

El titulo refleja todo lo que se hablará en la previa al Super Bowl será el tema frecuente ante la ausencia de dos mariscales de la supuesta elite enfrente. La lucha de los dos hermanos por el titulo. Igualmente no es solo eso sino ver la despedida de Ray Lewis. La posibilidad de que Joe Flacco sea realmente considerado como un mariscal de elite. También está la historia de Colin Kaepernick como tantas otras cosas más que acompañarán a la previa de este Super "Hargh" Bowl.


San Francisco 49ers 28 - 24 Atlanta Falcons

No recuerdo una remontada tal como esta, encima en semanas consecutivas ante un equipo que le sucedió algo similar hace una semana. Los Niners tenían un panorama bien negro en el comienzo del encuentro, al igual que Seattle. No solo no podían parar a los receptores abiertos de los Falcons, sino que el ataque sucumbia también ante una defensa que lo superaba. La perseverancia del equipo rindió frutos y construyendo el ataque ladrillo a ladrillo llegaron los puntos. La defensa de a poco se fue aclimatando y encontrandole la vuelta a Matt Ryan. Luego pusieron el puñal donde más le dolió a Atlanta y en las jugadas clave la defensa supo imponerse.

La clave de la ofensiva de los Niners no estuvo con un Colin Kaepernick corriendo como la semana pasada y rompiendo la defensa rival en mil pedazos. Es más, la ofensiva no fue explosiva como contra Green Bay, sino que fue más clasica y estructurada, aunque efectiva porque el partido ameritaba eso. Se apoyaron mucho en Frank Gore y LaMichael James, quienes terminaron siendo fundamentales acarreando el balón especialmente en zona roja. Kaepernick puso a rodar más su brazo, aprovechando la buena protección de tenía, y con Vernon Davis se conectaron toda la tarde en una ecuación que la defensiva no pudo nunca resolver. El mariscal tuvo otro partido solido y lo bueno es si no le sale no comete errores que perjudiquen al equipo.

Ryan por su parte empezó con todo y a la larga jugó un gran partido, pasa que fue todo en una mitad. Las combianciones con Julio Jones era realmente imparables para los defensivos de los Niners, también cuando se conectaba con Tony Gonzalez aparecían las complicaciones para los rivales. Por eso nadie puede criticar a los Falcons por lo que hicieron en la primera mitad, la cual fue perfecta en cuanto al juego que desarrollaron, pero otra vez les sucedió lo mismo que con Seattle. El problema aquí fue que no pudieron imponerse por tierra y la ofensiva volvió a ser completamente inclinada hacía el pase y los Niners previeron eso y esperaron. Así lograron detenerlos varias veces y que su ofensiva empareje para después terminar dando vuelta el juego. Pensemos que los Falcons no anotaron puntos en el tercer y cuarto periodo porque entraron en el ritmo que quería la defensa de los Niners que a proposito hay que decirlo, mejoró la cara de una mitad a la otra. Esa también fue una de las llaves del triunfo, saber cambiar el timon porque la estaban pasando mal y el cambio fue positivo.

Los Niners vuelven a la gran cita, esa que dominaron durante la decada del 80, aunque ahora bajo el mando de un Head Coach que un año y pico cambió la cara de la franquicia. En esta final mostraron ser un equipo con hombría porque se sobrepusieron a la adversidad y lo hicieron con mucha templanza y respetando las bases de su juego. Atlanta por su parte tendrá la sangre en el ojo no por perder, porque realmente no partía como favorito, sino que la bronca es por el como perdieron. Eso es algo que tendrán que corregir en el futuro porque este equipo tiene mucho potencial y es una pena que en semanas consecutivas hayan sufrido esos bajones de una mitad a la otra. Por su parte ese manera de timonear y cambiar con el barco en curso es un punto a favor de un Harbaugh que tiene un equipo muy bien preparado y listo para la gloria.


Baltimore Ravens 28 - 14 New England Patriots

Parecía imposible, porque como dijimos en la previa, no muchos creían en estos Ravens cuando arrancaron los playoffs y así todo están donde están venciendo en semanas consecutivas a Manning y Brady. Esta vez empezaron planteando el juego con mucha inteligencia y sin tanta intensidad como el de la semana pasada. Es más el primer cuarto pasó desapercibido por todos porque ninguno de los dos ataques estaba imponiendose, hasta ese momento era solo cosa de defensa. Es más en un momento cuando Wes Welker atrapó el pase de Brady en zona de anotación se esperaba que los Pats tengan ese ritmo asesino de siempre, pero nunca pudieron. Por eso este triunfo de los Ravens es de un Joe Flacco que jugó como un mariscal de elite y de una defensa que recuperó la memoria.

Cuando resalto a Flacco lo hago porque si bien los Ravens intentaron todo el tiempo correr, no tuvieron el exito esperado.  Cuidado, Ray Rice y Bernard Pierce hicieron algunas escapadas y jugadas interesantes, pero el poder de la ofensiva estuvo en el brazo del mariscal de violeta. A Flacco se lo vio más confiado, buscando muchas veces en lo profundo a Torrey Smith o sino animandose a tomar la responsabilidad. A diferencia de Brady, que lucio incomodo en todo momento del partido, Flacco dominó siempre la situación y cerró con tres pases anotadores haciendo lecturas perfectas. También hay que destacar a Anquan Boldin, quien en postemporada ha vuelto a ser un jugador dominante y un arma de alto valor. La secundaria de New England no sufrió tanto como Denver los envios profundos, pero si perdió en todos los uno contra uno. Allí siempre Smith, Pitta y Boldin aparecian con ventaja.


La defensa liderada por Ray Lewis hizo un trabajo excelente y fue junto con el mariscal los grandes hacedores de esta gran victoria. Limitar a tan solo trece puntos a una ofensiva que venía anotando de a cuarenta o treinta por juego es un merito impresionante. Las mejores defensas de la liga sucumbieron ante Brady y su unidad, pero los Ravens supieron darle un ambiente molesto para moverse y estuvieron muy atentos en las coberturas. Si bien Wes Welker soltó unos envíos que pudieron cambiar el curso del juego, la actuación general de la defensa fue estupenda. Por tierra sufrió algunas complicaciones, pero nunca dejó crecer lo suficiente a Stevan Ridley y lo manejaron con criterio. Igualmente lo importante fue la presión hacía Brady, ponerlo en situacion complicada y forzarlo a equivocarse. Dentro de ese marco los Ravens fueron inteligentes y mantuvieron en el freezer a uno de los mejores ataques.

El talisman Lewis seguirá de pie hasta el último partido de la temporada. Pareciera que el futbol americano no quiere deshacerse de él, pero realmente hay que decir que este juego no tuvo nada de milagroso. Los Ravens jugaron a mi criterio el mejor partido de la temporada por lejos. El otro día con Denver si se pudo hablar de milagro porque el partido tuvo un tinte épico, pero este juego fue perfecto en todo punto de vista. Un partido así demostró que merecían estar en "Gran Domingo" y para los que no se subieron nunca a su caballo, una muestra de que mientras tengan la posibilidad van a pelear. Por el lado de los Pats fue lo contrario porque tuvieron el peor juego del año a la ofensiva y la defensa no se impuso nunca. Baltimore metió la cola y Lewis se quiere retirar siendo el número uno.


Apuntes de la Semana de Juegos de Conferencia

Invictos en la final
Una particularidad para este Super Bowl XLVII es que tanto Ravens como Niners están invictos en sus participaciones en el gran juego. Los Ravens jugaron un solo partido de este calibre haya por el 2001 y barrieron con categoría a los Giants. Los 49ers tienen una historia mucho más rica durante de la decada del 80 cuando dominaron con el equipo que lideraba Joe Montana, luego en los 90 repitieron pero con Steve Young al mando. Una racha de estas se romperá dentro de dos semanas.

Gonzalez dirá adios
No solo Ray Lewis dirá adios esta temporada, sino que otro grande con futuro en el Salón de la Fama no jugaría más, Tony Gonzalez. El ala cerrada que tuvo un año magnifico con los Falcons y que se quedó a la puerta del Super Bowl no estaría más a dispocisión del equipo para el próximo año. Gonzalez quedaría como agente libre esta campaña, pero igualmente se prevee que los Falcons le renueven, a pesar de eso el propio jugador ha dicho que no jugará más. Un grande que deja el profesionalismo.

¿Final de una era? Ni pensarlo
Muchos se animaron a decir después de la derrota ante Baltimore de que era un ciclo cumplido en New England. Es cierto, los Patriots tuvieron probablemente el peor juego del año en el momento menos indicado, pero no para decir que se terminó una era en New England. Más aun teniendo en cuenta el exito de esta franquicia durante más de una decada, por eso es ilogico pensar que se pueda terminar un ciclo así. Lo que si se acabo es la racha de Brady de juegos ganados con la ventaja después de la primera mitad. El mariscal tenía marca de 67-0 en ese rubro, hasta ahora.

La cabala de Flacco
Mucho se habló y se criticó a Joe Flacco por sus dichos en la pretemporada cuando sostuvo de que él se sentía un mariscal de élite. Durante la temporada y cuando los Ravens naufragaban en dudas se lo criticó aun más y hoy la historia dice otra cosa. Casualmente o no, a Eli Manning le sucedió lo mismo que a Flacco y el final fue ganando el Super Bowl. Por eso quizá Flacco haya dicho eso en su momento por cabala a pesar de que se siente realmente un mariscal de la élite. Dentro de dos semanas podrá confiramarlo al mundo ¿Se repetirá la historia?

Wanted Pollard!!!!
Cuidado que juega Bernard Pollard deben decir en New England, sin dudas el jugador menos querido para los fanaticos de los Patriots. En el pasado este talentoso profundo dejó fuera a Brady de la temporada, lastimó a Gronkowski y esta semana dejó incosciente a Stevan Ridley. En esta última jugada hubo un error garrafal del arbitro de no sancionar un claro golpe de casco a casco que dejó fuera a Ridley y terminó siendo fumble. Sin dudas Pollard no es querido en New England. Igualmente tampoco se hace querer cuando declaró que Brady tenía que ser sancionado por una barrida que impactó sobre Ed Reed, algo ironico viniendo de alguien con esos antecedentes y que en varios pasajes del partido repartió golpes ilegales.

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