No se si tanto como se proclama el mismo, pero si podemos decir que Randy Moss es uno de los mejores receptores que ha pisado la NFL. Él opina que es el mejor, pero no esta a la altura de Jerry Rice. Una de las cuestiones por la que no esta a la altura del mágico número ochenta, es porque nunca pudo ganar un Super Bowl.
Moss nunca ha ganado el Super Bowl, y eso que ha integrado equipazos dentro de la NFL. Pero nunca se le ha dado. Lo más cerca fue con los Patriots cuando estaban invictos y perdieron la gran final con los Giants . En el pasado había integrado el famoso equipo de los Vikings de 1998/99 en donde estuvieron a un partido de llegar y donde a lo largo de la temporada demostró ser el mejor.
Por eso la deuda de Moss, quien ya se retiro y volvió, es ganar un titulo. Muestra de madurez o de obsesión no se encuentra cómodo en San Francisco, pero así y todo cumple el rol que lo puede llevar a gritar campeón por primera vez en su vida.
"No me gusta mi rol. Me gusta estar en el campo jugando al football", declaró duramente Randy Moss en estos días. La frase sorprendió a muchos y no cayo al principio en mucha gracia. Moss ha producido algunos números buenos en San Francisco este año, pero ni pensar y tampoco comparar con los de un receptor de élite de la actualidad o con algunos de sus números en el pasado.
Lo cierto es que después de tirar esa daga retrucó la explicación que le dio el coordinador ofensivo Dennis Green. Este le dijo que "por más que no toques el balón, tu sola presencia en el campo alerta a la defensiva rival. Todavía vas a dictar como juega la defensiva"
Esas palabras llegaron en un buen momento para calmar las aguas que por un instante parecían revueltas. "Repito no me gusta jugar de lo que juego, pero haciendo esto ayudé para que el equipo este en el Super Bowl, entonces lo seguiré haciendo porque que a mi no me agrade no significa que este mal", explicó Moss.
Todas las declaraciones son ciertas y verdaderas. El rol que cumple en la actualidad Moss no es el mejor para él, pero tampoco esta a la altura física de los jóvenes y dominantes receptores. La tarea que cumple él actualmente es de participar como anzuelo para hacer lucir a la otra parte del equipo. En cierta forma es el cartel con las luces, pero los que terminan sumando son los Vernon Davis, Michael Crabtree, entre otros. Y no esta mal que suceda eso, la etapa del Randy Moss dominante quedó en el pasado.
Hablando de pasado, la muestra cabal más grande de que el jugador ha cambiado es esta. Años atrás él se hubiera ido del equipo o se armaría un escándalo terrible que ocuparía todos los noticiarios deportivos. Esta vez agacha la cabeza y comprende aunque le duela para que esta en la actualidad. Es una muestra de madurez y también es un guiño a favor de Jim Harbaugh.
Quizá el éxito ayuda a entender este tipo de cuestiones. Va a jugar su segundo Super Bowl en su carrera y eso son los partidos que nadie se quiere perder para nada. Además el ex Viking nunca ha levantado el Lombardi y eso es un lunar en su carrera.
Si me pongo rápidamente y sin chequear a hacer memoria son muchos los grandes jugadores que nunca fueron campeones. En actividad me surgen los nombres de Champ Bailey, Brian Urlacher, Tony Gonzalez, etc. También jugadores que se retiraron hace poco como Brian Dawkins, LaDainian Tomlinson, Terrell Owens como tantos más nunca ganaron nada. Mientras que la historia tiene aun más como Bruce Smith, Dan Marino, Barry Sanders, Eric Dickerson y muchísimos fenómenos más que no lo lograron. Él no quiere estar en esa lista y entendió que con tal de ser campeón y volver a los puestos de vanguardia, tendrá que hacer el rol que le toque porque no esta en las épocas de su predominio absoluto.
"Estoy dispuesto a hacerlo". Esa fue la frase con la que cerró su declaración este receptor, y fue lo mejor que pudo haber dicho. Moss muestra madurez y muestra obsesión por ganar el Lombardi. Le ha sido esquivo en su carrera y no lo quiere evitar más, si tiene que estar en la banca lo hará, entendió que es un factor más como otros de los Niners y sabe que tirando para el norte ganarán. Moss lo sabe y se obsesiona con ser campeón por primera vez, por ello acepta cosas que antes no.
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