El anuncio del retiro de Ray Lewis no es simplemente una casualidad del momento del jugador. Sino que tuvo un propósito importante alrededor de todo esto que los Ravens entienden y utilizan como su talismán, al igual que en su momento los Colts buscaron en la lucha de Chuck Pagano un espejo motivador.
Sabemos muy bien lo que Lewis representa para Baltimore y para sus compañeros. No solo es uno de los mejores jugadores de la historia de la NFL que todavía esta en actividad, sino que es el número de una de las franquicias más jóvenes y exitosas de la NFL.
Pero la pregunta es ¿Podrá ser este el talismán que los lleve bien lejos?
Si hacemos un poco de historia y vamos atrás en el tiempo, uno de los golpes más fuertes para la ciudad de Baltimore fue perder a los Colts. Esta es una ciudad muy fiel y muy fanática al deporte del fútbol americano y perder a un equipo con mucha historia como eran los Colts les afectó realmente. Esto fue en el año 1985 y tuvo que esperar la ciudad más de diez para que la NFL se enfoque en ellos otra vez. Encima se había hecho una fusión extraña con los Browns que no funcionó.
El Draft 1996 le cambiaría realmente la cara al equipo. Las dos primeras elecciones fueron la de dos jugadores que cambiaron la historia de la franquicia, Jonathan Ogden y Ray Lewis. Pero el segundo fue quien le dio la identidad a este equipo y quien en su máximo logro lo llevó a lo más lejos siendo MVP.
Durante la década del 2000, la defensiva de los Ravens fue una marca registrada en la NFL. Lewis fue el motor de todo eso junto a jugadores estrella como Terrell Suggs, Ed Reed, entre otros. Estos nombrados todos con futuro Salón de la Fama. Pero a lo que quiero apuntar es que "El Predicador" fue siempre el combustible motivacional del equipo y esa formula se ha repetido ahora.
Por eso cuando digo que los Ravens saben de que se trata este retiro de Lewis, es porque lo utilizan como combustible para dar un poco más. No quiero decir con esto que si no estuviera él no hubieran intentado ganarle el último partido a los Colts, pero si quiero decir que no es el mismo equipo sin el número 52 en cancha.
Ojo no por el talento, que si bien esta un poco apagado producto de los años, aunque el otro día participó activamente en lo que fue parando el juego terrestre, es lo que ordena o la presencia que genera para sus compañeros y rivales. No es lo mismo para un novato para Andrew Luck ganarle a un equipo que tiene a Ray Lewis que otro que no.
Ahora la cuestión es ver si le alcanzará esta motivación para llegar al máximo sueño que se viene postergando desde aquel 2001. El ex Miami siempre dijo que quería retirarse de la liga con otro titulo y este es el último tren si no va a estar más en el profesionalismo.
Por momentos la motivación en esta etapa de los playoffs es vital y ayuda en estos casos, aunque este fin de semana veremos la verdad ante Denver, conjunto que los vapuleó hace varias semanas. Cuidado, por más que Lewis se levante como el de las mejores épocas, Ray Rice tiene que reducir los balones sueltos en partidos de este calibre y Joe Flacco brillar.
Pero esta más claro, todos juegan más tranquilos bajo el ala de Lewis. Veremos si este sábado les alcanzará para seguir con el sueño. Todo puede ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario