Lo diré ahora y lo sostendré siempre, todos los equipos buenos presentan bajones, pero son los momentos claves para luego volver y volver con todo. Son las épocas en la que se necesita reflexionar,hacer autocrítica para unir el plantel, bancar al Head Coach y retomar la confianza. No digo que San Francisco haya pasado por todo esto porque perdió dos juegos consecutivos ante rivales de playoffs, pero muchos lanzaron la piedra de descartarlos como posibles candidatos al titulo. Eso es un error.
Ayer vencieron muy contundentemente a los Rams por 35 a 11, resultado muy cómodo para un equipo de Niners que si bien tuvo que trabajar un cuarto entero, una vez que encontró la veta la explotó y le hizo padecer su calidad a Saint Louis. Este último, equipo que muestra buenos valores, pero no suficientes para jugar esta clase de partidos, al menos este año.
Los 49ers ganaron, no son los mejores, ni los peores. Hay que entender esto como un renacer.
Las derrotas con Seattle siempre dejan un mal instalado en San Francisco, que la semana pasada se extendió hasta con unos Colts que le dieron una muestra hombría y de poder defensivo que nadie realmente esperaba.
Las críticas fueron muchas, más que nada a una ofensiva que no anotó touchdowns en esos dos juegos y levantó dudas. Más aun cuando Alex Smith está 3-0 con los Kansas City Chiefs. Pensaron que le habían agarrado la mano a Colin Kaepernick y que además con la baja de Aldon Smith el equipo estaría muy complicado.
Con este panorama todo parece oscuro, pero acaso ¿No era aun peor para los Ravens el año pasado? ¿Como terminaron? A este tipo de equipos, jamás hay que darlos de baja para nada, pueden pasar malisimos que sean totalmente criticables, pero jamás darlos por muerto.
Ayer CK trabajó el partido y cuando encontró las vetas actuó. Dos pases de anotación, uno para Anquan Boldin, quien parece no estar viejo jamás, porque siempre responde bien, siempre juega bien. Y Vernon Davis demostró que si le lanzan va a hacer daño, pero sino, siempre va a ser tácito en los partidos.
Igualmente una de las grandes figuras, por no decir la figura, del día de ayer fue Frank Gore. Criticado porque se decía que no se llevaba bien con Jim Harbaugh o que no estaba contento con el plan de juego por momentos. Gore acarreó 20 veces ayer y llegó a las 153 yardas, además de un touchdown muy bueno. Claramente el corazón del ataque de San Francisco está allí, en las trincheras, corriendo, es donde siempre tuvieron su fuerte y en donde no apostaron ante Indy. No están aun preparados para un tiroteo, porque Kaepernick no está preparado para ello ante defensivas cerradas o en las que por tierra no puede imponerse, todavía no es un pasador al nivel de Joe Flacco, Matt Ryan, por nombrar algunos, tiene otras cualidades que ellos no tienen.
Por supuesto que esta victoria significó mucho más para 49ers que quizás otras claves. De un mal momento se sale ganando así, con confianza, demostrando supremacía ante un rival que el año pasado les trajo muchos dolores de cabeza. Además con las bajas de Smith y Patrick Willis, necesitaba la defensiva un partido así.
Creo que Harbaugh empieza a reflexionar y a entender que las producciones de Kaepernick no serán tan altas como las de playoffs, algo totalmente lógico si lo miramos desde que ahora es un mariscal popular, seguido por muchos equipos. Es más, San Francisco carga con ser uno de los mejores equipos y tus rivales se preparan de otra forma para enfrentarte, especialmente los de tu misma división.
Por eso, este triunfo vale oro, cotiza en la bolsa de confianza ante los Niners. Ahora tienen mucho tiempo para descansar y esperar a Houston en casa, otro equipo con la moral baja en algunos aspectos y que recibirá a Seattle. Esperará a que los Texans le den una mano venciendo a los Seahawks y que el desgaste para jugar con ellos sea grande. San Francisco enderezó la brújula y nunca lo podemos dejar de tener en cuenta por más que se clasifique en un futuro con lo justo.
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