Los Buccaneers volvieron a invertir una pila de dinero en contratar jugadores de prestigio. Ojo, perdieron piezas en el intento como Michael Bennett, entre otros, pero trajeron a Dashon Goldson y a Darrelle Revis. El otro día no marcaron touchdowns y los cuestionamientos sobre Josh Freeman comenzaron otra vez.
El equipo
en el arranque está 0-3 y si bien Patriots y Saints son rivales duros, a los
Jets tendrán que haberlos vencido.
Igualmente también es criticable que la semana pasada no hayan marcado
touchdowns y sean por pase la peor ofensiva aérea de la liga, teniendo como
receptores, a dos franquicias como Vincent Jackson y Mike Williams. Pareciera
no entenderse.
Por esta
razón, Greg Schiano sentará en la banca a Josh Freeman y pondrá al novato Mike
Glennon, que lució bien pretemporada y tendrá su oportunidad.
Por lo cual
nos preguntamos ¿Salen beneficiados los Bucs con el cambio? ¿Podrá Glennon
llevar a Tampa al primer triunfo?
Primeramente,
quiero decir que Glennon tendrá una ventaja que muchos otros mariscales de
campo no poseen. Él tiene un juego terrestre más que eficiente que lo ayude.
Doug Martin es un corredor franquicia y a mi criterio los Bucs tienen que
usarlo más. Va a ser un seguro para Glennon.
En cuanto a
Freeman su rendimiento ha sido flojo. Es un mariscal que hace muchos años que
viene prometiendo mucho, pero nunca termina de ponerse la pilcha de mariscal
franquicia, jugador del futuro. Y así, lleva con esta su quinta temporada sin
meter a los Bucs en una contienda divisional al menos. Entiendo que compartir
división con Matt Ryan y Drew Brees no es fácil, pero tan solo en 2010 fue
clave y dio muestras de ello. En dicha temporada lanzó 25 pases de anotación y
un QB rating de 95.9.
Después ha
variado mucho su nivel, con un remanente de 22 y 17 intercepciones en las
campañas 2011 y 2012 respectivamente. Pero al igual que Cam Newton, que si
sigue igual corre con la misma suerte, no ha demostrado llevar al equipo a una
consistencia superior que la de algunos juegos ganados ante rivales duros.
Este
arranque flojo, lo terminó de inclinar por Glennon, que rendirá examen. Sino,
tranquilamente puede volver el ex Kansas State a la titularidad. El tema es que
un futuro, Greg Schiano se puede empezar a plantear la búsqueda de un mariscal
porque Freeman parece quedarle poco tiempo en el carretel de la confianza.
Hablando de
Glennon, tiene buenas chances de poder triunfar. Enfrenta en casa a Arizona,
que tiene una defensiva secundaria fuerte, pero no mucho más. Tiene un buen
apoyo por tierra, el cual tendrá que explotar y luego poder pasar con más
tranquilidad.
¿Tiene opciones?
Por supuesto, Mike Williams y Vincent Jackson son grandes receptores y Kevin Ogletree
no es una mala tercera opción. Por esa razón, no hay excusa de talento a quien lanzarle,
sí quizá falta de roce con el primer equipo o la famosa adaptación a la NFL que tanto cuesta.
Veremos como
le va al novato. Tiene el brazo más potente del último Draft, algo que podrá aprovechar
el ex Chargers, Jackson. Tiene buena presencia en la bolsa de protección, en donde
no se precipita. Le falta más precisión, pero es trabajable y propio de un brazo
fuerte. Puede hacer jugadas grandes con su largo brazo, pero necesita que Schiano
le de jugadas para que se luzca.
El próximo domingo tendremos una primera fuerte impresión de lo que será Glennon.
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