Ayer en el partido de los Packers ante los Vikings parecía que el novato Christian Ponder, con una travesura digna de su inexperiencia y talento, podría sacarle el cero de derrotas a Green Bay. Durante la primera mitad nos hicieron creer eso los de verde, pero luego apareció en todo su esplendor esa ofensiva imparable que dirige Aaron Rodgers.
El resultado final, victoria 33 a 27 para los Empacadores que siguen invictos, ahora 7-0. Pero la pregunta sería, ¿Alguien los va a parar, o seguirán el camino de los Patriots en 2007? Los números y el nivel del equipo nos hacen creer que sí.
Los Packers han demostrado que sin tener un excelente poder defensivo, se puede ganar y destrozar a tu rival en igual forma. No digo con esto que la defensa sea un completo desastre, pero sí a disminuido considerablemente el nivel en 2011. Y si vamos a ser más precisos,es justamente por aire en donde más sufre, ya que le lanzan un promedio de 288.9 yardas por partido (31º en la NFL). También han recibido muchas yardas en total por juego, 391 (27º en la NFL) es el promedio.
Con estos números defensivos, parece imposible que este equipo este invicto pasando siete semanas. Y la respuesta es simple. Para que quieren los Packers defenderse, ellos se defienden con su ofensiva. Aaron Rodgers ha sabido capitalizar la mayor parte las posesiones que ha tenido, y eso, ha sido fundamental para comer puntos del reloj y hacer descansar a su defensa.
Es más, viendo los partidos de Green Bay, me doy cuenta que cuando más les costó ganar, fue en los partidos que anotaron pocos puntos. Jugar al tiroteo le ha favorecido a los de verde.
Cinco son las opciones fijas que tiene generalmente Rodgers cuando lanza. Greg Jennings, Donald Driver, Jordy Nelson, Jermichael Finley y James Jones son blancos fijos. Por supuesto Jennings es el más buscado, aunque Nelson se ha convertido en una gran arma por aire. Mientras que Driver y Jones aparecen en segundo termino. El regreso de Finley, tras perderse la campaña pasada por lesión, fue una cuota más para el ataque aéreo.
Con esto, se hace imparable la ofensiva aérea. Es muy difícil para las defensivas rivales tapar tantas opciones que aparecen constantemente. Si un día no funciona una, aparece la otra, y así los Packers se las ingenian para destrozar defensas a placer.
Y eso de que no nombramos a la ofensiva terrestre. Es complicado saber si sería importante, ya que el balón pasa por el aire, más que por el suelo. Igualmente el binomio James Starks y Ryan Grant es prometedor, pero tienen muy pocos toques de balón.
En definitiva, los Green Bay Packers son una mezcla de vértigo y perfección. El calendario que les queda es difícil pero al paso que vienen podrán sortearlo, y quizá llegar a a ese récord de los Patriots del 2007.
Green Bay avanza con un juego de pases constantes y una ofensiva impresionante, hay varios equipos que les pueden complicar, pero será solo otra prueba más, para el que podemos decretar como futuro campeón de la NFC Norte.
Apuntes de la Semana 7
-Browns y Seahawks contra las reglas
Tanto Cleveland como Seattle hicieron un tributo al fútbol americano de los años cuarenta o cincuenta, en donde había partidos de pocos puntos. Pero en la actual NFL en donde se anotan muchos puntos, un score final 6-3 es raro. La cuestión es que aburrieron y demostraron ser de lo peor de la liga. Sin dudas que debe ser la victoria menos festejada en la historia de los Browns.
-¿Que hubiera sucedido con los Vikings si Ponder entraba antes?
Los hinchas de los Vikes deben estar haciendo números y pensando que hubiera pasado si Christian Ponder iniciaba la campaña. Quizá hubieran estado igual, o quizá no. Lo que mostró el novato ante Green Bay fue interesante. Hizo que los Packers se asusten de perder su primer partido en la campaña. Sus números, 219 yardas aéreas, dos pases de anotación y dos intercepciones. A pesar de todo, los fans de los Vikings volverán contentos la semana que viene para ver a Ponder.
-Tony Gonzaléz y De Marco Murray: Tarde para batir récords
Estos jugadores de generaciones totalmente distintas, Gonzalez, veterano de mil batallas, y Murray, novato. Ambos batieron un récord esta semana. El ala cerrada de 35 años logró superar a Marvin Harrison y a Cris Carter, y ahora es el segundo máximo atrapador de pases en la historia de la NFL con 1014. Todavía le falta mucho y es difícil que llegue a la marca de 1549 recepciones de Jerry Rice. Igual Tony Gonzalez ya hizo demasiado merito como para estar en el Salón de la Fama.
Por su parte, Murray rompió el récord de Emmitt Smith de yardas por tierra con los Cowboys en un partido. El ex Oklahoma logró 253 yardas terrestres, y ya se planta como el corredor del futuro en Dallas.
-Jefes a la defensiva
Con Jamaal Charles lesionado y con un Matt Cassell en un día negro, los Chiefs tenían que buscarse otra de manera de ganar el clásico ante Raiders. La secundaria interceptó seis veces a la ofensiva de los de negro y plata. Fueron tres veces a Kyle Boller y tres veces a Carson Palmer. Además, Kendrick Lewis y Brandon Flowers devolvieron dos para anotación. Ah, el partido terminó 28 a 0, y sí, con esa defensiva.
-Believe in Tebow
Los Broncos caían por 15 a 0 a poco más de tres minutos para el final, muchos fans ya creían que no había solución y hasta el mismo Tebow era otro Kyle Orton. Pero el Nº15 se puso el equipo al hombro. Anotó dos pases de touchdown y una conversión de tiempo extra que llevó el partido a tiempo extra. El resto es historia conocida. Devotos, creed en él, believe in Tebow.
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