lunes, 13 de octubre de 2014

Dallas se pone la pilcha de candidato



Si nos remitimos cinco semanas atrás, decíamos "Otra temporada larga para Dallas". ¿Por que? San Francisco los había humillado en casa apaleandólos en todas las líneas. Quizás esa derrota sirvió de reflexión o simplemente para que los jugadores se digan así mismos que de esa forma fracasarían una vez más. A partir de esa Semana 1, todo fue alegría. Cinco triunfos en fila para ser el equipo del momento en la NFL.

Si bien en la progresión de encuentros aparecen equipos de no tan grueso calibre como Saints Louis y Tennessee, vencieron también a los Saints con una paliza acorde al mal momento del equipo de Drew Brees. A los Texans la semana pasada. Pero el batacazo, el mensaje a la NFL lo mandaron este domingo. Victoria ante Seattle es Qwest Field. Y no fue casual, Dallas dominó con criterio, con chapa de equipo candidato.

Por eso ¿Como no vamos a hablar de ellos?

La victoria de Dallas no es casual, hubo argumentos sólidos que la respaldan con certeza. Los Cwoboys dominaron en todos los departamentos del juego, y cuando Seattle anotó, fue por errores de su rival, que por virtudes de los Seahawks.

Sin dudas las figuras en este equipo son muchas, o por lo menos, muchos jugadores se han destacado en este presente. Pero creo que el principal es DeMarco Murray. No sólo se convirtió en el segundo jugador en la historia de la NFL en iniciar una temporada superando en los primeros seis juegos las 100 yardas. Merito de Murray, pero creo que hay un enorme merito de la línea ofensiva de los Cowboys en esta historia.

Murray le corrió cien yardas a equipos como San Francisco y Seattle, o equipos más flojos como Saint Louis o New Orleans. Pero lo hizo siempre y esa consistencia ayudó de sobremanera a los Cowboys en esta búsqueda. Anotó un touchdown en el último cuarto fantástico y útil porque fue el que terminó brindándole el triunfo.

Igualmente creo que en estas últimas fechas se solidificó una unidad que empezó la campaña muy denostada. La defensiva de Dallas había sido de las peores en 2013, y con los 49ers arrancó para hacer lo mismo. Ojo, con Saint Louis sufrió muchísimo. Por ello, el quiebre fue con New Orleans. En ese contexto, mostraron su mejor versión y jugadores que venían sin mostrar grandes cosas, empezaron a dar vuelta la historia.

Roland McClain, estaba retirado, Justin Durant, Orlando Scandrick, JJ Wilcox y Nick Hayden son jugadores que están mostrando un nivel superlativo, pero más allá de todo, mucho compromiso y actitud ganadora.

Russell Wilson es el genio de las jugadas de Play - Action. Contra Dallas, completó sólo tres pases por esa vía, y encima esos pases no sumaron yardas, mucho menos puntos. También cerraron los screen-pass. Lo dejaron completar, pero jamás avanzar. En todas esas jugadas, Seattle perdió yardaje. Recordemos que tanto por pases pantalla o jugadas de engaño, los Seahawks hallaron la llave para ganar el Super Bowl. No es menor que Dallas haya detenido esto.

Obligaron a que Wilson haga lo que más le cuesta, no por impericia propia, sino porque no tiene los jugadores a mi criterio. Lo obligaron a tirar largo. Allí, la ofensiva se volvió muy predecible y también así ganaron el juego los Cows. Pase largo e intercepción de McClain para el triunfo.

Tony Romo

Más allá de eso, también hay un gran merito en Tony Romo. Ayer, tuvo mucha importancia en las jugadas de tercera oportunidad. Fue letal con 10 de 15, una de ellas fue de anotación para touchdown y otras importantes. Mire como estará Dallas que convirtió en una oportunidad de 3 y 20. O sea, muy difícil ante una mala defensa, ellos lo hicieron en Qwest Field.

Es cierto que sólo hablamos de Murray. Pero también aquí hay figuras. Dez Bryant es un animal, es el jugador más talentoso del equipo, aunque no llegue a ser tan funcional como lo puede llegar a ser Murray. Terrance Williams es un segundo receptor con mucho talento y de gran presente. Y como siempre, hay una buena labor de Jason Witten, mientras que Gavin Escobar empieza a hacerse presente, ayer recibiendo un pase anotador.

Ayer, la ofensiva de Dallas registró 400 yardas totales. Esto no le sucedía a Seattle desde el 2013 cuando jugó con Houston el año pasado.

Algo cambió en Dallas. Seguramente la cabeza y la confianza. Ambas tienen participación directa en todo esto. Pero después de un tiempo, este equipo encontró la llave para empezar a ganar. Veremos cuanto dura, pero antes de criticar, disfrutemos el buen football que nos muestren fin de semana a fin de semana.

Con esta última victoria, se pusieron la pilcha de candidatos. Hay que ver cuanto la resisten, porque sin duda ahora, todos querrán vencerlos con más ahincó.

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