No estoy diciendo nada raro ni nada malo. Aaron Rodgers es hoy la razón de los Packers, el hombre que lleva las riendas del equipo, quien da los pases ganadores, etc, etc, etc. Sin él, Green Bay es un equipo del montón. Con él, es candidato.
Esta semana apalearon a los Panthers 38 a 17. Aaron Rodgers lanzó 255 yardas y tres pases de anotación. Falló tan sólo tres pases de los que lanzó.
La semana pasada ante Miami, lanzó 264 yardas y otros tres pases de anotación. Incluyendo uno sobre el final fantástico que terminó definiendo el juego.
Las semanas anteriores fue lo mismo, destrozó por aire a la defensiva de Minnesota, como así también, hizo lo propio con Chicago.
Los Packers llevan cuatro triunfos en fila con un Rodgers descomunal. En un nivel de liderazgo y acción tremendo. El mariscal ya lleva 1674 yardas y 18 pases de anotación. Y tampoco podemos olvidar que no es una época de vacas gordas para Green Bay.
Cuando tuvieron una gran temporada que ganaron todos los juegos, excepto uno, tenía una mayor calidad de receptores. Estaba Greg Jennings, James Jones y Jermichael Finley. Hoy de ese equipo, mantiene a Randall Cobb y Jordy Nelson, este último, figura trascendental en el equipo.
Pero lo cierto, es que Rodgers ha desarrollado a un ala en ascenso como Andrew Quarless y a los receptores Davante Adams y Jarrett Boykin. Si bien no han explotado, están buscando ser alternativa.
Lo importante es que cuando tenes un mariscal que crea buenos receptores, perdón, mejor dicho, que potencia receptores, tenes una batalla ganada. Eso lo puede hacer un Manning, un Brady, un Brees y no muchos más. Rodgers lo hace. Eso es impagable.
Hoy Rodgers está encendido, los Packers aprovechan el momento y están 5-2, igual que los Lions. La batalla del Norte de la NFC parece estar destinada a estos dos conjuntos.
Pero repito, Rodgers es la razón de los Packers, la razón por la cual están en la conversación.
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