domingo, 11 de noviembre de 2012

La derrota menos esperada


En el día de ayer cayó el candidato que menos se esperaba, Alabama (1) perdió 29 a 24 frente a Texas A&M (15) perdiendo así su invicto y complicando sus chances de llegar a la final del BCS. Sin dudas el golpe más duro después de una semana de jubilo tras ganarle a LSU (9).

Los más grandes cuando caen, lo hacen con fuerza. Así parece ser esta derrota de Bama, que sabían que los Aggies eran un equipo de cuidado, pero que en el principio se confiaron y luego dejaron agrandar al rival y ya era tarde. Si juegan diez partidos más, es probable que el Crimson Tide no pierda, pero en este que era el importante su rival dejó en claro las pequeñas fallas de este equipo.

¿Esta todo perdido? Para nada, aunque no dependen de ellos mismos y quizás esa presión les juegue en contra a sus rivales. Eso sí  esta derrota es un golpe duro a la moral.

Johny Manziel, el prometedor mariscal estrella de los Aggies, hizo con su ofensiva sin reunión al mejor estilo NFL sentir ciertas complicaciones a este equipo. Habíamos dicho que la unidad con varias bajas no era la misma de un año a otro, pero que igual se las arreglaba para ser una de las mejores. Esta vez le tocó un QB estupendo y les hizo pagar el precio.

Encima de todo AJ McCarron no pudo cargarse al equipo como ante Lousiana State y mostró las fallas que se le criticaban. Las dos intercepciones que tuvo terminaron pesando y Manziel aprovechó todos los regalos y fallas de Bama. 

Lo que queda para Alabama ahora es esperar y ganar con claridad los dos encuentros que le quedan. Ahora son tres los invictos que quedan: Oregon (2), Kansas State (3) y Notre Dame (4), aguardar por alguna caída de ellos es lo que tienen que hacer. Es posible, porque también la presión de ser número o estar a un paso del BCS existe y afecta.

Los Fighting Irish le han ganado a cuatro equipos ranqueados y todavía en el calendario les queda un escollo más. Estoy hablando de Southern California (21), un rival incierto, porque puede despertarse y hacer funcionar una ofensiva espectacular o tener un día pesimo. Ese el gran bastión que tendrá enfrente este equipo y de vencerlo terminaría invicto y con todas las chances. Aunque repito, Notre Dame es de los tres el que corre más de atrás.

Los Wildcats por su parte son el gran favorito, y si bien creo que han demostrado con creces que son un gran equipo, todavía les quedan pruebas duras ante Texas (19) y Baylor. Lo cierto es que este conjunto liderado por Collin Klein ha vencido a rivales de más fuste, pero una nunca puede confiarse y los Longhorns tiene el mismo perfil que los Aggies y uno nunca sabe cuando los pueden sorprender.

Igualmente la gran apuesta que hacen los Crimson Tide es a que caigan los Ducks. A mi criterio este equipo de Chip Kelly es lo mejor de la liga y lo demuestra jornada a jornada con un ataque que para mi es el más completo de la liga. Eso sí, le quedan dos encuentros de calendario durisimos. El primero ante Stanford (16), equipo que tiene el carnet de aguafiestas al día. Y también esta su clásico rival, Oregon State (13), que tiene una de las defensivas más duras, encima contra el ataque terrestre, y que por todo lo que significa esta rivalidad es un encuentro peligroso como para jugarse un pase al BCS National Championship.

A esto le tiene que prender velas Bama si quiere estar en la final, aunque no puede descartar que la final de su conferencia puede ser ante dos peligrosos y que todavía están con grandes chances de llegar a la final como Georgia (5)  y Florida (7).

La caída es dura porque el equipo es grande. Pase lo que pase hay que entender que la temporada de Bama es fabulosa, ya que estuvieron un año sin perder, pero llegó ese día y quizá no les de para llegar a la final. Lamentablemente en este sistema de campeonato hay que ser perfecto o lo más cercano para ser campeón, ellos tuvieron un desliz y lo pagaron, así como lo pagó Oklahoma State el año pasado. Eso sí, ahora lo que les queda es esperar que la presión de estar cerca les juegue en contra a sus rivales.

Apuntes de la Semana 11

El SEC puede perder su racha
Durante seis temporadas consecutivas, el SEC tuvo a un representante y al campeón del BCS National Championship. La racha tuvo en dos ocasiones campeón a Florida y Alabama, a LSU y Auburn. La última final sin equipos del SEC fue la emotiva del 2006 entre Longhorns y Trojans. Con la caída de Alabama este año podrían ser de otras conferencias los finalistas y se rompería una racha historica en el BCS. Todavía falta igual.

Regalo para Lattimore
Un par de semanas atrás, el corredor estrella de la universidad de South Carolina, Marcus Lattimore sufrió una lesión que lo postergó de jugar el resto de la campaña. Esto sucedió en el encuentro ante Tennessee, cuando dos defensivos rivales se le cayeron encima. Este sabado en la formación de la banda oficial de la universidad, hicieron una coreografía grandiosa para homenajearlo. Formaron con personas la frase "WE Love (Expresado con un corazon) 21). Sencillamente impresionante.


El futuro en Manziel y Mariota
Próximamente habrá una nota sobre los mariscales novatos en la NCAA, pero esta semana se destacaron dos que pintan para ser bien grandes. Ya hablamos de Johny Manziel quien lanzó dos pases de touchdown y tuvo un partido tremendo ante Alabama, nada más ni nada menos. Manziel esta entre los considerados al Heisman. Otro que también tuvo un partidazo fue Marcus Mariota, que ante California lanzó seis pases de touchdowns. Sus equipos tienen un futuro promisorio con estos dos jugadores.

Vanderbilt elegible
Los Vanderbilt Commodores ganaron su sexto partido en el año y otra vez serán elegibles para un tazon por segundo año en fila. No parece ser un gran logro, pero para esta universidad que historicamente fue la sotanera en el SEC si lo es. Hace tres años lograron su primer bowl y este año van por el segundo. El año pasado cayeron ante Cincinatti. Igualmente pueden todavía llegar al número de ocho victorias y llegar a un tazon de más prestigio.

"Monster Ball" a un paso del récord
El corredor estrella de los Wisconsin Badgers, Montee Ball, tuvo una gran tarde en la victoria de su equipo ante Indiana. Tuvo 27 acarreos para 198 yardas y tres touchdowns. Y a pesar de que este no ha sido un gran año para los Badgers, todavía tienen una luz de esperanza para luchar por el Rose Bowl. La marca que esta por batir es la de más touchdowns por tierra en la NCAA. El total es de 78 hecho por Travis Pentice de Miami (Ohio), Ball ya tiene 77. La semana que viene ante Ohio State puede ser una buena oportunidad de hacer historia.

La imagen de la semana



Resultados de la Semana 11 de la NCAA

Rankings de la Semana 12 de la NCAA

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