El primer pasaje para la final del BCS National Champioship en Miami ya tiene su dueño. Notre Dame (1), el programa más importante en toda la NCAA volvió a lucir como en sus años de gloria y vuelve a luchar por el titulo. La última vez que había terminado con récord 12-0 y jugado el gran partido fue en 1988, en el cual logró su último titulo.
El segundo boleto para el BCS se definirá la semana próxima entre los dos líderes del SEC. Alabama (2), último campeón enfrentará a Georgia (3) y el ganador jugará la final, así será simplemente. La racha de siete años consecutivos del Sureste en el juego por el campeonato se repetirá una vez más y es en cierto punto lo más justo.
Las cosas se están acomodando y quizá veamos al campeón defender en la final su corona ante un grande como Notre Dame.
Semana de definiciones es historicamente esta de las rivalidades. Aquí se enfrentan las universidades rivales y a veces se terminan definiendo cosas importantes. Esta semana no fue la excepción y ya podemos a partir de ahora trazar un mapa acertado de lo que seguramente sucederá en las finales.
Los Fighting Irish tenían el obstaculo de Southern California enfrente con todo lo que para ellos representa, ya que en el pasado les han arrebatado temporadas así. Igualmente un 22 a 13 con la figura de la defensiva de los irlandeses señaló la luz en el camino hacía Miami.
Lo curioso de todo esto es que al principio de temporada eran los Trojans quien líderaban todas las listas, y Notre Dame era a tener en cuenta, pero nunca se lo nombro como principal candidato. Hoy los de California están fuera de todos los rankings, decepcionaron a propios y ajenos, mientras que los Irish irán por la oportunidad de tocar la gloria después de dos decadas.
Para la gran mayoría, tanto por meritos como para vender mejor el espectaculo quiere que el segundo en Miami sea Alabama. El Crimson Tide tuvo un año casi perfecto y pagó un costo alto por una mala semana ante Texas A&M (10). Esta semana lo demostró con una blanqueada 42 a 0 frente a Auburn y por el show tendría que estar Bama en el BCS defendiendo su corona. Sería un duelo defensivo espectacular, ya que hay valores de NFL en ambos conjuntos.
Igualmente para el Crimson Tide hay un escollo más en el camino y es de un equipo que de la noche a la mañana se terminó disputando un lugar para el gran partido. Nadie tenía a Georgia, pero tras vencer a los Gators se aseguraron su pase a la final del SEC. Esta semana barrieron 42-10 a Georgia Tech y se aseguraron saber que depende de ellos mismos ganandole a Alabama estar frente a Notre Dame.
El que mantenía esperanzas con un buen récord era Florida (4), pero ellos tenían que esperar que los Fighting Irish ganaran en Los Angeles y ellos vencer a Florida State (13) con todo lo que eso representa. Terminó siendo una de cal y otra de arena. Porque los de Will Muschamp se impusieron con criterio y una ofensiva que revivió de las cenizas para imponerse 37 a 26. Pero lamentablemente el resultado que necesitaban para tener una última esperanza de jugar la final la desechó el número uno asegurando su boleto. Ahora los Gators tienen practicamente el camino llano para jugar el Sugar Bowl, tazon al cual tiene el acceso automatico porque un equipo del sureste estará si o si en la gran final.
Por el lado de los Seminoles hay que decir que la semana que viene se juegan todo ante Yellow Jackets. El ganador de ese partido irá al Orange Bowl en representación de la ACC que tuvo otro año de mucha esperanza y poca realidad.
Para muchos el campeón moral, Oregon (6), logró imponerse ante Oregon State (15) por 48 a 24. Fue la redención de la ofensiva de los Ducks luego del pesimo partido ante Stanford (8). Se sabe que viajarán hasta Arizona para jugar el Fiesta Bowl, lo cual es un consuelo para un equipo que al igual que Alabama jugó perfecto todo el año salvo por un solo partido.
El que bajo las sombras revive sus esperanzas de jugar por un tazon del BCS es Oklahoma (12). En el Bedlan Game vencieron a Oklahoma State y si Kansas State (7) cae derrotado la semana próxima podrían un BCS Bowl. Por su parte los Wildcats jugarán el tazon correspondiente al campeón del Big 12 si ganan la próxima semana.
Por último, Ohio State, el campeón sin corona terminó invicto tras imponerse en The Game a Michigan. Los Buckeyes no podrán jugar tazones debido a las suspensiones recibidas, pero el futuro es bastante promisorio con Urban Meyer a la cabeza. Encima de todo le frustraron la chance a los Wolverines de ir al Rose Bowl.
En fin, las cartas están echadas y sólo resta definir la próxima semana que sucederá con las finales de conferencia. Habrá que esperar a si Alabama o Georgia logren su boleto a Miami, porque Notre Dame con justicia ya lo obtuvo.
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