Quizás hace varias semanas tendríamos que haber publicado una nota sobre JJ Watt, pero sinceramente queríamos ver si esta explosión que esta teniendo continuaba. Realmente por lo que hemos visto, Watt se ha recibido de estelar en su segundo año y no es ilogico que muchos lo pidan como MVP.
En una de las mejores unidades defensivas de la NFL, Watt se ha llevado todos los laureles por sus magnificos números y actuaciones partido a partido. Ninguna línea hasta el momento lo ha podido descifrar y al parecer continuará siendo el terror de los mariscales por mucho tiempo más.
Descubramos al defensivo más dominante de la NFL en la actualidad y una historia apasionante de trabajo duro para ser el mejor a lo
Nacido en Pewaukee, Wisconsin, Justin James Watt era una de las estrellas de esta pequeña ciudad norteamericana. Jugaba de ala cerrada y ala defensiva en su secundaria, además de jugar al beisbol y al baloncesto. Era sin dudas el ejemplo deportivo a seguir en su pueblo.
Por todo eso ingresó a la universidad de Central Michigan, pero las cosas no fueron como él se esperaba. Lo pusieron de ala cerrada y no estaba a ese nivel en dicha posición. Capturó ocho pases para 77 yardas en una temporada que fue decepcionante, pero que a la larga terminaría siendo el puntapie inicial para este gran momento que vive ahora.
Dejó la universidad y se puso a repartir pizzas. En una ocasión un niño abrió la puerta y dijo "¿Por que está JJ Watt aquí?" El pequeño no comprendía que uno de los mejores jugadores que él había visto en Pewaukee este llevandole una pizza a su casa y no por una sorpresa de cumpleaños ni nada por el estilo, sino porque era su trabajo.
Esa situación hizo poner a Watt a reflexionar todos sus sueños de niño y los objetivos que se había planteado.El quería ser un jugador de la NFL y repartiendo pizzas no iba a llegar a serlo. "Yo no quería esto para mí", dijo JJ acerca de ese momento.
A partir de ese momento empezó a construirse el jugador que hoy vemos en las canchas de la NFL todos los fines de semana. Un año de trabajo duro como redshirt en Wisconsin y una solida temporada en el 2009 lo consolidaron como titular.
El 2010 lo consolidó como jugador All-American siendo el mejor jugador de la defensiva. Ganó el Lott Trophy y fue finalista en el Ted Hendricks Award. Esto lo impulsó bastante en el Draft, aunque al principio estaba considerado como un prospecto de segunda ronda y gracias a su labor en el Combine lo consideraron más adelante.
Cuando lo eligió Houston en el puesto once del Draft, Gary Kubiak buscaba un jugador con la agresividad y talento para la defensiva que iban a plantear. Y lo consiguieron con creces porque Watt se convirtió en un valor importante el año pasado en la presión y deteniendo el juego por tierra.
El 2011 lo terminó con 56 tackles, 5.5 capturas, dos fumbles recuperados, cuatro pases defendidos y un bloqueo de gol de campo. Encima de todo hizo una jugada fabulosa para darle la primera victoria en playoffs a su equipo ante los Bengals.
Ese año de Watt era un aviso de lo que podía ser este. Ya prometía como un joven estelar y esta campaña le agregó ser el defensivo más dominante hasta el momento en uno de los mejores equipos del 2012. Treinta y nueve tackles, 10.5 sacks y dos fumbles recuperados. Esos números en tan solo nueve semanas hablan por si solos.
El impacto de Watt en este equipo tampoco puede ser analizado por esos números basicos. Esta temporada ha interrumpido nueve pases, de los cuales seis fueron defendidos y tres interceptados. Estaba segundo en ese departamento que lídera Tim Jennings y seguido por todos jugadores de secundaria. Derriba mariscales y bloquea pases, que más completo que eso para un liniero defensivo.
Pero su aporte también ha sido fenomenal en el area terrestre. Tiene 7.5 tackles detrás de la línea de golpeo, estadistica que hace unas semanas compartía con Lavonte David. Otra vez lo mismo, esa estadistica es generalmente ocupada por apoyadores de lado debíl y él aparece aquí también.
Además la defensiva de Houston sin Watt en cancha no sería lo mismo. Sino esta él permiten más yardas aéreas y terrestres. Esas son cosas que pasan cuando uno es un estelar con todas las de la ley y él ex Wisconsin demuestra eso y más.
"Si un jugador trabaja duro, JJ lo supera el doble", comentan sus entrenadores. La filosofía de trabajo que posee es fenomenal y es algo que la igual que Arian Foster contagia y lleva a este equipo de Houston por el buen sendero.
Sin dudas que desde ese día que el niño no le creyó que la estrella de la ciudad repartiera pizzas, JJ Watt entendió que eso no era para él. Su sueño desde chico había ser jugador de la NFL, pero su tamaño no le alcanzaría a hacer la diferencia que hacía en high school. Tenía que trabajar duro y eso se propuso. Él mismo se construyo este presente trabajando día a día.
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