No nos gusta, nos ofuscamos cuando las vemos porque creemos que nos condiciona notablemente a ver buenos partidos. Le quitan a los equipos lo mejor que tienen, los atan a improvisar y quizá a perderse en ciertos casos la posibilidad de soñar. Es más, le da ventaja a otros equipos y si bien es algo de un deporte que claramente es de contacto, no lo queremos compartir y lo odiamos.
Si!! Estamos hablando de esas malditas lesiones. Esta última semana, muchos jugadores claves de ciertos equipos fueron afectados por esto. Jay Cutler, Brian Cushing, Sam Bradford, Reggie Wayne, por nombrar los primeros nombres que se nos vienen a la mente. Por supuesto, de muchos otros más jugadores y equipos afectados por esta problemática.
El tema es ver la raíz de la cuestión, pero es el mismo deporte el que las provoca. Y en la NFL, saber sobrellevar las lesiones de la mejor forma, es sobrevivir, el tema es que cuando toca ciertos puntos, es realmente imposible sobrellevarlos.
Con esto nos referimos a esas posiciones en donde tenes jugadores que no podes relegar jamás. Un mariscal, un receptor principal, como así también un tackle defensivo, un esquinero o un apoyador, cualquier jugador que tenga y que demuestre en la cancha que es estelar afecta buscando la vuelta que sea.
Esta semana se demuestra en Reggie Wayne, jugador que para mi era totalmente espectacular e indispensable para los Colts no jugaría más en la temporada y eso afecta totalmente las ilusiones que pueda tener el equipo de un Super Bowl. Lo puede lograr, pero es muy cuesta arriba. Con los otros nombrados, como con muchos otros más, el problema es el mismo. Por estas razones no nos gustan y afectan la competencia y la calidad de ella.
Lo peor son los lesionados que te quedan fuera del año, pero también hay otros que pueden volver y que nunca vuelven al ciento por ciento. Algunas son lesiones recuperables y con un buen párate y sin apuro se vuelve. Después están los que tienen la suerte de lesionarse fue de pretemporada y llegar con más tranquilidad a las fecha importantes.
Ningún equipo zafa de esta problemática, por eso allí es donde se ve puramente la habilidad del entrenador y lo que pueda a la postre hacer. Como así también de ciertos jugadores. Un ejemplo claro es lo que hizo Aaron Rodgers, ganando partidos y grandes yardas aéreas con receptores sin tanto renombre por tener muchos lesionados. Así también vemos a entrenadores que tienen que cambiar tendencias, pasar de equipos pasadores a corredores o viceversa, o de equipos que dominaban ofensivamente a que la defensiva saque la cara por todos. Pasa con Patriots ahora y hace poco los Ravens se convirtieron en una defensa lesionada, y la ofensiva terminó siendo la clave para ganar y obtener el Super Bowl.
En fin, es complicado y la culpa no es del deporte, o si, pero no no adrede. Es un deporte de contacto, por lo cual es muy proclive que haya lesiones de gravedad. El tema será que no haya más, o que se reduzcan las lesiones en la cabeza que si son un problema bastante importante. Por eso, las lesiones se irán complicando y serán cuestiones que tengamos que luchar o sufrir, mejor dicho. Lo cierto es que lo único que provoca es la falta de calidad de espectáculo, desarrolla el talento y la imaginación de muchos técnicos, como así también hace que otros jugadores aparezcan, el tema es que algunos son los que llenan los estadios.
Lo de Reggie Wayne me parece un mazazo para los Colts, solo Brandon Marshall y Calvin Johnson tuvieros más envios que el #87. Ya me parecía atrevido hablar de Super Bowl con Reggie sano, ahora me parece como minímo temerario... y si a eso se le suman las bajas para toda la temporada de Allen, Ballard y Bradshaw, más negro es el panorama... Pagano y Luck tendran que sacar agua de las piedras, o Grigson sacar otro conejo de la galera...
ResponderEliminareso es lo q hace a un equipo campeon a veces, pero a todos nosjoden las lesiones
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