Suena raro que hace unas semanas nosotros y otros colegas habláramos que la ida de Trent Richardson representaba que los Browns arrojen la toalla de la temporada. Pero lo cierto es que lucían muy mal en esas jornadas y tuvo después un vuelco total, ganaron tres partidos seguido y lideran actualmente la zona. Falta mucho igual, pero quien les quita lo bailado.
El jueves vencieron a Buffalo, con Brian Hoyer lesionado y todo, gran actuación defensiva y de un equipo que quiere resurgir de las cenizas. No se si la ida de Richardson tendrá que ver o no en algo, pero el otro día terminaron ganando hasta con Brandon Weeden en los controles.
El tema es preguntarse ¿A que se debe esta levantada de los Browns?
Para empezar creo que salvo con los Dolphins, con Baltimore perdieron por no saber cerrar el encuentro. Lo cual levantó alarmas grandes más aun cuando Richardson se fue. Era claro que el ex Alabama no estaba en el radar de la nueva gerencia de Cleveland, por eso el canje aunque no lo comparto, se entiende.
El equipo después de eso, ganó tres juegos de manera consecutiva. A Minnesota en condición de visitante, a Cincinatti y ahora a Buffalo. Digan lo que digan, son rivales que los Browns hubieran perdido y ganaron. Brian Hoyer demostró un gran nivel e hizo expandir el juego de Jordan Cameron y Josh Gordon.
Ahora se lesionó, pero entró Weeden y ganó. Lo cual muestra que hay una estructura de equipo superior hoy en Cleveland de lo que estábamos acostumbrados a ver.
Creo que ha mejorado el cuerpo de receptores. Principalmente a través del destape de Jordan Cameron que tiene cinco touchdowns en lo que va de la campaña, está muy encendido este jugador y es un arma vital. Lo mismo con el receptor joven Josh Gordon. Ha hecho lucir mucho mejor a los mariscales de los Browns, es rápido, veloz y con buenas manos, y por supuesto, está en un gran momento.
Con todo esto, también han mejorado Travis Benjamin y Greg Little como opciones viables y que pueden producir daño en el rival.
La línea tiene grietas, lo cual ha afectado. La lesión de Brian Hoyer es una preocupación enorme, porque hasta el momento él se estaba mostrando como un mariscal interesante, pero que vuelva Weeden abre la puerta a preguntarse distintas cosas que nos habíamos cuestionado.
Igualmente el corazón de este equipo está en la defensiva. Está entre las cinco mejores de la liga y se justifica en los resultados.
Contra el ataque terrestre es muy eficiente. Phil Taylor es un ancla acompañado por Ahytiba Rubin y Desmond Bryant. Los apoyadores vienen jugando de manera eficiente. D´Qwell Jackson es una maquina de taclear, Paul Kruger no lo está haciendo mal pero está en deuda aun, Barkevious Mingo viene siendo uno de los líderes en capturas y Jabaal Sheard está empezando a calibrar.
Igualmente la secundaria viene mejor, algo que quizá yo no esperaba. TJ Ward es de los mejores en su posición y Tashaun Gipson se acopló bien. Joe Haden es un estelar y Buster Skrine está empezando a completar partidos muy sólidos y siendo un ladero ideal para Haden.
Todo esto, más las victorias han levantado a una de las hinchadas más fieles y sufridas de la NFL. La gente en Cleveland ha vuelto a encontrar un poco de fe y eso significa que el estadio estará repleto y será complicado para cualquier ir a jugar allí. Vuelve la fe a Cleveland, veremos cuanto dura, mientras tanto, soñemos junto a ellos.
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