Ya lo hemos tocado y hablado en este espacio hace dos años, pero lo cierto es que es una problematica muy latente en la NFL y es parte esencial de que la liga sea una de las más parejas y de gran nivel en el mundo deportivo. Y es que salvo algunas raras excepciones, en esta liga de hoy cualquiera le puede ganar a cualquiera. Es más, hay un grupo de equipos que son bastante consistentes, pero hay una gran brecha de conjuntos que hacen de la inconsistencia un culto pagano.
Por esa razón, el dicho popular en la NFL es "hay dos tipos de equipos, los que saben ganar partidos y los que saben perderlos". Si bien la frase parece redundante, gráfica perfectamente a muchos equipos de la NFL. Esto es algo que vemos en gran parte de los partidos dominicales, los conjuntos que están generalmente en las posiciones altas, remontan los juegos sobre el final. Tienen pésimos quizás primeros cuartos, pero luego se levantan, se acomodan y sobre el final le sacan chapa a los otros que no pueden hacerlo.
El otro día New Orleans no lo pudo cerrar y lo pagó ante Tom Brady. Y quizá si hubiera sido al revés lo hubiera pagado New England. Pero hemos visto millones de equipos que juegan grandes partidos, pero al no saber cerrarlos, se suma una derrota. La NFL no es por meritocracia, hay que ganar los juegos. De allí que la gran frase de Vince Lombardi "Ganar no es importante, es lo único" tiene gran preponderancia y está más allá de cualquier época y deporte.
Hay casos estupendos de hace algunos casos muy buenos para ejemplificar de hace unos años. Los Chargers en 2010 fueron la mejor defensiva y la mejor ofensiva en tabla general de la NFL, pero no ganaron la división que si lo hizo Kansas y no se clasificó. Estadísticamente era el mejor, pero no saber cerrar encuentros, tomar las derrotas tan a la ligera son fallas garrafales que está liga no perdona.
Hoy en día, los Chargers siguen sufriendo el mismo drama. Los Panthers quizá son otro equipo así. Gran nivel en algunos juegos, pero pésimo en otros. Pueden ganarle al número uno de la NFL, como perder con el peor. Y si miramos las últimas campañas de Carolina, les valdría más ganarle a los perdedores que a los grandes equipos.
Estos son los casos más conocidos y populares, junto con los Cowboys que hay en la liga. Pero lo cierto es que no hay una división que no este peleada, que no sea pareja o que ya sepas quien la ganará. Alguna que otra sí, pero no con certeza, antes en la Semana 6 podrías ya darte una idea.
Divisiones como en el norte, oeste y este de la NFC son bastante parejas. En la AFC el oeste, norte, este y sur están potencialmente parejos, pero con algún equipo dispuesto a escaparse. Algunas hacía arriba, otras en un nivel medio y algunas en un nivel bajo.
Dijimos, equipos como Cowboys no pueden despegarse, Detroit y Chicago tampoco pueden hacer esa diferencia. Y lo cierto es que para ser consistente hay que ir mucho más allá. No es solo tener un gran mariscal de campo o una gran defensa, es tener un plan de equipo importante, que tenga años de práctica y éxito. Eso sólo lo pueden percibir hoy los Broncos, Patriots (el máximo representante del área), Saints, Seattle, San Francisco y quizá un Cincinatti o un Green Bay. Esos serían los grandes representante del área, y no pongo a Kansas porque todavía no ha demostrado el récord que tiene, a pesar de que es muy meritorio.
Pero Atlanta, Baltimore, Pittsburgh y Houston han perdido eso. Así les está yendo este año. Como así también hay otros conjuntos que con la inconsistencia tuvieron éxito, ese es el gran caso de Giants. Estos lograron dos títulos en un puñado de años gracias a tener un gran diciembre y enero, pero luego de ello, siempre clasificaron con lo justo. Después Detroit, Chicago, Dallas y Jets son equipos que han tenido buenas campañas, pero que le cuesta horrores repetirlas. Es más, muchas veces estuvieron muy cerca de clasificarse y no lo lograron por no saber mantenerse.
Es toda una cuestión en la liga, algo que se reitera año a año y es que es para pocos ser consistente, al menos dos años. Las lesiones, bajones anímicos y deportivos, sumado al gran estudio de los entrenadores, lo hacen una tarea complicada. Y este es un punto clave, en la NFL, los entrenadores te estudian a la velocidad de la luz, sacan rápidamente la ficha de los mariscales, por eso una tiene que estar innovandose siempre, articulando al juego cosas nuevas, jugadores nuevos, sino te devoran, ese fue el gran drama de muchos equipos que tuvieron una buena temporada y después volvieron a la mediocridad.
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