Lo más importante en la NCAA ya se definió. El proximo BCS National Championship lo disputaran Notre Dame (1) y Alabama (2). La combinación que todos esperaban o querían ver, el campeón defenderá su corona ante un gigante que estuvo dormido muchos años y quiere volver a ser grande. Sin dudas algo más que tentador.
Para ciertos criticos, el Crimson Tide contra Georgia (3) del sabado pasado representa aún más que la mismisima final del BCS por todo lo que fue el partido de emocionante. Poner el partido y verlo representaba ver a dos pesos pesados del futbol americano colegial enfrentarse. Dos equipos completos con todas las letras que demostraron una vez más la injusticia de un segundo puesto. Lo hubieran merecido los dos, pero sólo uno estará en Miami.
Ya tenemos los dos finalistas y es lo más justo, a pesar de que urgen los playoffs en la NCAA. Notre Dame fue el mejor del año por su invicto y Alabama salvo un traspie ante Texas A&M, demostró ser hasta incluso mejor que los Irish.
Quizás veremos otra final más en donde las defensivas son protagonistas, pero les aseguro que esta vez podría ser diferente. Especialmente porque Alabama no es la perfección defensiva del año pasado, aunque si ha demostrado tener un corazon de campeón inigualable. Tanto con LSU como esta final adelantada ante Georgia ha demostrado tener las agallas suficientes para bancar la parada en momentos difíciles.
De los Irish digo lo mismo también. Cuando se les venía la noche ante Southern California, demostraron todo el temple de su defensa, líderada por el estelar Manti Teo. Tienen la humildad porque hasta la última semana, o hasta que no perdieron Oregon y Kansas State, no eran realmente considerados para el BCS.
Cuando en el titulo jugamos con el Dinastia vs Resurgir, es justamente eso de lo que estamos hablando y de lo que se verá en esta final. Hay que sacarse el sombrero con Alabama que en cuatro años ha llegado a tres finales y ha provisto a la NFL de grandes jugadores en los últimos años. Bama es simplemente un ejemplo y un faro a seguir en la NCAA. Mucho de esto tiene que ver su principal guía, Nick Saban. Desde que llegó proveniente de LSU, trajo el exito bajo el brazo y el programa recuperó la memoria.
Justamente Notre Dame tiene ese objetivo y quizá esta temporada sea ese resurgir de volver a los mejores años. Desde que salió Brady Quinn de esta universidad se la pasaron jugando bowls de bajo rango y no figurando ni siquiera en la parte baja del ranking. Algo que a Alabama le pasaba antes de Saban, bueno quizá el objetivo de Dame sea este año empezar y volver a poner la universidad en los puestos altos y mantenerlo durante años.
En definitiva, este es un primer pantallazo de lo que nos esperará el 7 de enero cuando estos dos conjuntos midan fuerzas. Dos grandes de la NCAA sin dudas que lucharán por el objetivo de campeón. Aunque internamente uno busque resurgir y el otro demostrar que puede ser una dinastía historica en el futbol americano colegial.
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*Próximamente habrá al igual que el año pasado todas las predicciones de los tazones universitarios.
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