Si decimos la típica frase "equipo sufrido", en la NFL estamos hablando de los Detroit Lions. Un equipo que nunca ha encontrado el rumbo en la liga desde que se fusionaron AFL Y NFL. Lo más positivo que recuerdo es cuando jugaba Barry Sanders. Una época para deleitarse con el talentoso corredor, pero que nunca fue rodeado del talento suficiente. Igualmente pasaron otros grandes jugadores en la por la franquicia, pero ninguno los llevó a la gloria.
Los únicos logros de Detroit datan de hace más de medio siglo, cuando obtuvieron los campeonatos en el 35´, 52´, 53´ y 57´. Épocas de gloria para la franquicia de la ciudad de los motores. Pero el éxito quedó atras y las temporadas pasadas de los Lions han sido frustrantes y hasta vergonzosas. Así lo fue la campaña 2008, en donde el equipo terminó con marca 0-16. La temporada anterior había salido 7-9 y parecía que la ilusión estaba, pero el equipo que comandaba Rod Marinelli jugó pésimo todo ese 2008.
Entonces, ¿Por que los fans de los Lions están ilusionados con este equipo, sí las últimas dos campañas terminaron 2-14 y 6-10 respectivamente? El único atenuante a la ilusión es el talento juvenil que transmite el equipo. El reclutamiento de Ndakumong Suh en el Draft 2010 y su gran campaña dieron expectativas. Junto a él está Kyle Vanden Bosch, una de las almas de esta unidad, que evoluciono notablemente de un año al otro. Lo que produce interés fue la elección de Nick Farley, un tackle defensivo que tuvo una gran campaña en Auburn. Se espera que el juvenil pueda ser junto a Suh una dupla imparable, que además de darle alegrías al equipo, venda boletos.
Esa es una de las caras lindas e interesantes de este equipo. Pero también hay algunos perimetrales que tienen gran nivel. Con eso me refiero al gran Calvin Johnson, uno de los mejores receptores de la liga, pero que en su carrera careció de un acompañante en la zaga y de un QB que lo asista. Luego esta Jahvid Best, un corredor interesante y juvenil, al igual que el ala cerrada Brandon Pettigrew. Esto muestra una mejoría en las elecciones de los Lions, pero costará mucho mejorar todo una franquicia que quizá no esta al nivel de clasificar.
Otras de las cosas que motivan a los fans son las dos opciones reclutadas en la selección colegial como Mikel Leshoure y Titus Young. El primero es un corredor que podría haber sido de primera ronda, pero que quedó en la segunda. Tiene muy buenas referencias y un talento enorme, pero ya los Leones se han topado con esta clase de jugadores. Idéntico es el caso de Titus Young, el próximo DeSean Jackson según dicen, pero que también podría ser el siguiente Charles Rogers. Ambos son una incógnita, pero en este momento del equipo podrían funcionar.
El caso del QB lo dejó aparte, porque es difícil. Matt Stafford tiene todo para ser un mariscal franquicia, pero las lesiones lo han postergado. Esta tendría que ser su temporada, ya no puede depender más de las copias de seguridad que tiene, poco confiables. Debido a esto, los Lions necesitan contratar a un veterano experimentado que le cubra las espaldas al ex QB de Georgia, si este llegará a lastimarse.
Las ilusiones de jugadores, directivos y fans pueden llegar a ser sólidas, pero para que los Lions regresen a la postemporada necesitaran, además de las figuras de su línea defensiva, la aparición de Stafford. Por supuesto, que tendrá que cambiar algunas cosas de la pésima cuadrilla de apoyadores y secundarios. Los únicos salvables son Louis Delmas y algunos chispazos de Nathan Vasher, pero nada más interesante por ahí. Son dos unidades que deben ser de las más flojas de la liga, pero que se salvan por tener una buena línea de apoyo.
Es difícil creer en los Lions cuando vemos en la zona que juegan. En la NFC Norte están los Green Bay Packers, campeones defensores y máximos candidatos. También los Bears, últimos finalistas de la Conferencia Nacional. Y como olvidar a los Vikings, que si Donovan McNabb o Christian Ponder muestran un nivel acorde, podrían tener una gran campaña, ya que plantel tienen.
En Detroit se percibe un aire que hace mucho no se respiraba, no se si los fundamentos de los fans serán los correctos, pero creo que ellos están ilusionados porque ven que tienen jugadores jóvenes con futuro y proyección. Hoy la ciudad esta ilusionada, pero quizá este no vuelva a ser su año, como ya ha pasado en ocasiones diferentes. Por eso, considero que no hay que decepcionarse, porque este equipo tiene una juventud con mucho talento y continuando así, llegaran las verdaderas ilusiones y alegrías para los Detroit Lions.
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