Nadie duda que los Dallas Cowboys tienen uno de los mejores equipos de la NFL. En sus filas hay jugadores de conocido talento. Pero la gran cuestión es porque el último año penaron en la NFC Este. Es entendible que la lesión de Tony Romo cambio todo para mal y que John Kitna no fue la copia de seguridad esperada, y así una vez más los Cowboys se quedaron afuera de todos, sin Head Coach y con un dueño que insiste en manejar a los entrenadores.
Wade Phillips suena como otro juguete de Jerry Jones, pero también el Gerente General tiene la presión de hacer una buena campaña. La perdida del Super Bowl en casa, influyó.
Uno de los temas candentes será el regreso de Tony Romo, tras una temporada lesionado. Para los críticos el mariscal tiene un potencial enorme, pero lesiones, errores propios y de su equipo en momentos claves le jugaron en contra. Este año tendrá una dupla de receptores importante, Miles Austin y Dez Bryant. El primero es uno de las grandes alas abiertas de la NFL, mientras que Bryant es un jugador con mucha proyección, cabe recordar que fue drafteado en 2010.
La cuestión es que saliendo de ahí, los Cowboys no tienen más profundidad en receptores, tan solo los dos alas cerradas Jason Witten y Martellus Bennett. En cuanto a receivers la ida de Roy Williams dejó un hueco allí.Tendrán que buscar eso en los jóvenes y poco experimentados Kevin Ogletree y Jesse Holley.
Dallas también cortó a Marion Barber, pero no tendrá grandes problemas en el backfield, ya que Tashard Choice y Felix Jones son una dupla de corredores interesantes. Encima detrás esta el juvenil DeMarco Murray, que si bien no fue de primera selección, tuvo buenos números en Oklahoma.
En cuanto a línea, el gran problema que tenía Dallas era por el sector derecho. Allí cortaron a Marc Colombo y a Leonard Davis, apostando al novato de primera ronda Tyron Smith y al veterano Montrae Holland. El gran problema sucederá si ambos no funcionan, ya que no hay profundidad en dicha posición. Del lado izquierdo la cosa es distinta, los Cowboys le renovaron a Doug Free y junto Kyle Kosier dan tranquilidad a Romo, al igual que el centro Andre Gurode.
Rob Ryan asumió como nuevo coordinador defensivo y tendrá la difícil labor de manejar a una defensa muy indisciplinada. Esa defensiva cometió demasiados errores y especialmente obtuvo demasiado pañuelos amarillos. Igualmente Ryan ya dijo que su equipo jugará el esquema 3-4, pero que será flexible y por momentos cambiará.
Junto con Houston, los Vaqueros dieron 33 touchdowns por aire. Lo peor de la liga. Terrence Newman sigue siendo eficaz, pero cumplirá 33 años pronto. Abram Elam es una buena adquisición, que viene de la mano del nuevo coordinador. Mike Jenkins tuvo un gran 09´, pero su 2010 fue pésimo. Gerald Sensabaugh es fuerte y cumplidor, pero no es la solución. Igualmente considero que esta unidad no tendrá tantos problemas como en 2010, pero tampoco será un eminencia.
DeMarcus Ware sigue siendo la figura de la linea de apoyadores, por su cualidad de cazamariscales. Del otro lado Anthony Spencer no es lo más redituable, por eso estará a evaluación. En el centro los veteranos Keith Brooking y Bradie James vienen de un mal año, por lo que será para la redención era el año.
Los tres frontales de la linea son lo mejor de la defensa de Dallas, aunque tendrían que aprovechar más el tamaño de Jay Ratliff, que junto con Igor Olshansky y Marcus Spears pueden cerrar el centro de una manera importante.
Para que los Cowboys tengan una gran campaña su plantel tiene que estar sano. Las jovenes promesas tienen que empezar a validar su nivel y empezar a crecer. Por último, la defensa tiene que adoptarse rápidamente a los esquemas del nuevo coach y encajar rápido. Pero es difícil de prever, los Vaqueros son una incógnita siempre, pueden ser campeones del Super Bowl o últimos de la liga.
Fotos: www.nfl.com
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