A principio de campaña habíamos dicho que Notre Dame (7) tenía un interesante equipo, pero que su calendario duro podría complicarlos y no dejarlos hacer una gran campaña. Hasta el momento vienen esquivando todos los obstáculos, jugando bien y siendo uno de los candidatos.
Los Fighting Irish venían de varias temporadas clasificando a los bowls, pero de menor importancia. Era de los programa más históricos y ganadores, pero que al igual que Miami (Fla) no venían resonando fuerte en los distintos campeonatos.
Hoy en día este equipo está con marca de 6-0 y se ha convertido en uno de los grandes candidatos, además de un rival a vencer.
Suena raro que en un equipo con tanta historia y tradición como Notre Dame hayan tardado diez años para volver a estar en la NCAA con marca de 6-0. Se podría decir que en el próximo ranking estará en el Top 5, algo que tampoco sucedía a menudo.
Le han ganando este año a tres equipos ranqueados como Michigan State, Michigan y Stanford. Y todavía le queda enfrentar a un peso pesado como Oklahoma (10) y Southern California (11). Por lo cual ya me animo a anticipar que si terminan invictos irán al BCS National Championship, el gran anhelo de este conjunto.
Dentro de su estilo de juego no es tan difícil de analizar. Al igual que la semana pasada cuando hablamos de South Carolina y de Florida, la base de los Fightin Irish también es su defensiva. La cual tiene un promedio de 8.7 puntos que le anotan por juego, siendo la segunda mejor en toda la liga.
Esa también es la clave de este equipo que en base a eso se impone en los partidos. Es que no tiene una ofensiva arrolladora, sino que es una unidad prolija que reduce errores y bastante oportunista. Todavía no tiene definido un mariscal cien por ciento y hacen varias rotaciones a ver cual de esos QB le puede dar más explosión.
Tampoco es un conjunto de anotar muchos puntos, rubro en el que está en la colocación 69. Salvo con Navy y Miami (Fla) que les cincuenta y cuarenta puntos respectivamente, es un equipo que religiosamente no supera la barrera de los 25 puntos. Lo cual hace aun más importante el desempeño de la defensiva.
La mejor arma del ataque es el ala cerrada Tyler Eifert, quien es el líder receptor del equipo. Es cierto que en años consecutivos esta universidad a perdido a Golden Tate y a Michael Floyd, dos muy buenos receptores.
Tampoco por tierra es algo sensacional, Theo Riddick ha hecho una buena campaña pero no ha asombrado a nadie. El que sí promete es George Atkinson III, quien es una de las grandes promesas del programa.
Igualmente repito, el alma de este equipo es la defensiva. Y el motor de la defensa se llama Manti Teo. Este apoyador central esta en la discusión por el Heisman y viene jugando sensacional. Es el capitán del equipo y el cerebro del entrenador en el campo. Y además no solo es un gran tacleador, sino que tiene una gran lectura de campo para seguir rutas y hacer las coberturas. Suma tres intercepciones en el año, lo cual es un buen número para un apoyador.
Pero también la clave de toda defensa está en generar perdidas de balón y poder anotar puntos en base a esos errores rivales. Bennett Jackson es el líder en intercepciones (4) en el equipo que tiene diez en total en la campaña y es algo que ayuda mucho a poner el ovoide en campo rival para que la ofensiva parta de un lugar mejor para anotar.
Otra de las cuestiones importantes de los Irish es que en zona roja son la mejor defensiva de la NCAA. No han permitido anotaciones por tierra después de la yarda veinte.
Estas estadísiticas son pequeñeces, pero que juntas entre sí marcan a la legua de porque este equipo está donde esta.
Los Fighting Irish son al igual que Florida, Kansas State, Oregon y Alabama los rivales a vencer en la carrera por jugar la gran final. Más aun cuando tan buenos equipos que han perdido un solo partido y quieren levantarse. Lo que sí podemos decir que nadie esperaba que Notre Dame llegue hasta aquí y mucho de esto se le debe al Head Coach Brian Kelly, que hasta el momento le esta devolviendo la ilusión a un gigante dormido.
Apuntes de la Semana 7
Caen West Virginia y South Carolina
Esto es lo lindo, polémico y extraño de la NCAA, semana a semana se van cayendo invictos y hoy podemos decir lo que queramos Notre Dame y en una semana puede caer y las perspectivas cambian, porque ya no dependes de vos mismo para jugar la gran final. Bueno esta semana ocurrió con West Virginia y South Carolina, de quien habíamos las últimas dos semanas. Los Mountaineers se vieron sorprendidos y reducidos por una defensa de Texas Tech deslumbrante y por un Seth Doege que no perdonó. Quizás los Gamecocks no se sorprendieron, pero sufrieron ante LSU que resurgió de las cenizas. Los Tigers son a mi criterio el mejor equipo con un partido perdido como récord, y encima todavía le falta medirse con Alabama, lo cual hace más entretenido el desenlace de la jornada. De los invictos que están en el Top 5 son los candidatos a llegar al final, pero ninguno tiene un futuro tranquilo y eso es lo bueno. Mientras tanto Florida y Alabama siguen ganando, al igual que Kansas State, mientras que Oregon descansa.
Oklahoma revivió en el clásico
Los Sooners venían siendo una de las decepciones del año, ya que de nuevo estaban postulados como para pelear y rápidamente cayeron en el duelo divisional ante Kansas State. Ahora levantan en el clásico Red River ante los Texas Longhorns. La victoria 63 a 21 deja bastante tranquilidad y renueva las esperanzas de un equipo que se vuelve a ilusionar y está al acecho.
Mississippi State invicto bajo el radar
Detrás de los grandes equipos que tanto asombran y dan que hablar, Mississippi State también está invicto pero nadie habla de ellos. La cuestión es que están sin perder, aunque la realidad es que jugaron con equipos de poca monta. Pero el negocio y el objetivo de este conjunto no es ser el número uno de la liga, sino clasificar a un buen bowl y ganar prestigio año a año. Eso lo está logrando, porque ya se aseguraron su pase y van a estar en un tazón bueno. Están número 17 en el ranking y disfrutan desde allí sin las miradas de todo el mundo de la NCAA.
Barkley y una jornada que lo aleja del Heisman
No si fue tan así, pero tal vez muchos nos equivocamos pensando que Matt Barkley era ganador del Heisman antes de jugar. Hasta ahora hay varios jugadores que han demostrado mucho más que el mariscal de USC. Hoy pican en punta más allá de él Collin Klein, Geno Smith y Manti Teo. Smith quizá saca más ventaja porque viene mejor, pero si los Irish o Wildcats llegan lejos, no nos podemos olvidar de los anteriores. En el último partido completó solamente diez pases y fue interceptado. Terminó salvandolos su defensa y un Silas Reed inspirado.
Big East ganadora en su lucha
Es cierto que está división no tiene ningún equipo que pinte para ir a un titulo nacional, es más está bien lejos de ello. Pero no se puede discutir que están en un año bueno cumpliendo objetivos a corto plazo. Louisville, Rutgers y Cincinatti están invictos y firmes en el Top 25. Por lo cual, estos equipos podrían agarrar buenos tazones que le den prestigio a la división y porque no soñar para superar este año a la ACC.
La imagen de la semana
Resultados de la Semana 7 de la NCAA
Rankings de la Semana 8 de la NCAA
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