domingo, 8 de diciembre de 2013

Houston, la decepción del año



Hoy por hoy los Texans son el peor equipo de la NFL. Nadie duda eso. Se los ve en la cancha sin siquiera la rebeldía de sentirse el peor equipo de la liga y tratar de ganar. También en el sentido de que han jugado partidos muy buenos en la primera mitad y que en la segundas partes se caían a pedazos por todos lados.

El récord 2-11 es duro para un equipo que era candidato a ganar la división y porque no pelear el pase al Super Bowl. Pero todo se dio vuelta y por esa razón la dirigencia no aguantó más y despidió a Gary Kubiak, quien es el primer Head Coach despedido de la temporada.

¿Que hicieron mal? ¿Hay un lado bueno en todo esto? Son preguntas que intentaremos sobre un equipo que decepcionó a propios y ajenos.

Básicamente tenemos que decir que a final de la temporada pasada se había visto algo muy malo de este equipo ofensivamente. Era una ofensiva constantemente de tres y fuera, en donde se cuestionaba a un Matt Schaub que claramente no estaba en un gran nivel.

Se reforzó al equipo justamente para que eso no suceda, de ahí la elección de DeAndre Hopkins en el Draft 2013.

Así y todo no fue suficiente y si bien arrancaron medianamente bien, se fueron desintegrando de a poco. Muchos creímos que algún día ganarían, que eran solo malos momentos, pero definitivamente el mal momento sigue y se pronuncia cada vez más.

Algunos podrían acusar la salida de algunos jugadores de la defensiva, pero sería incorrecto decirlo. Si necesitan más ayuda contra la corrida, en donde este año bajaron escalones, pero en la secundaria han tenido un desempeño muy bueno. Sucede algo bien raro, son por lejos el peor equipo de toda la liga, pero su defensa es de las tres mejores en el global estadístico. Lo cual manda la fuga a un sólo lugar, la ofensiva.

Que la ofensiva sea un problema en esta NFL de hoy es grave. Más aun cuando tu Coach es experto en el área. Pero nunca supieron reemplazar a Arian Foster que se lesionó en las primeras semanas. Foster era la llave mágica. Corría, recibía pases y era a quienes todos los rivales seguían, de ahí el resto del equipo explotaba la situación. No le estoy cayendo a Ben Tate, que también ha hecho un año bueno, pero no es Foster.

Ojo, ofensivamente sus números tampoco son malos. Son la ofensiva general número diez. Pero no han sabido cerrar partidos, problema grave de este equipo y muchos otros más de la NFL. Y tampoco han tenido la continuidad deseada de un mariscal. Case Keenum mostró cosas e inmediatamente Kubiak luego de consecutivas derrotas, no por Keenum, volvió a poner a Schaub.

Son muchas cosas las que sucedieron y la falta de disciplina y animo es total. Jacksonvile es por nombres el peor de la liga, pero así y todo con entrega ganó un puñado de partidos. Houston ni eso, juegan sin el fuego sagrado.

Por esa razón, la dirigencia busca un Head Coach de experiencia y renombre para guiar al equipo. Entre los que se destacan aparecen Mike Shanahan (no seguiría en Washington), Jon Gruden, Lovie Smith y Ken Whisenhunt.

Lo cierto es que venga quien venga tiene material y si sabe aprovechar los picks de Drafts, Houston puede ser un equipo realmente complicado el próximo, similar a lo que sucedió con Kansas. Hoy los Texans piensan en el 2014, se irán jugadores y llegarán nuevos. Igualmente el que llegue encuentra un base buena a pesar de que venga de ser la peor decepción del 2013.

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