lunes, 23 de diciembre de 2013

Talentosos y decepcionantes



Los Lions quedaron eliminados de la carrera a los playoffs, luego de estar casi gran parte de la temporada liderando la NFC Norte, pero no pudieron sostenerse, fueron presos de la inconsistencia que repito, no sólo afecta a equipos sin tanto potencial, sino que socava mucho más en conjuntos como el de Detroit.

Hay que decirlo, los Lions tienen gran talento y si bien tuvieron algunas lesiones que afectaron el plantel, no fueron tan grandes como las que complicaron a equipos como Atlanta, por citar algún ejemplo. Han tenido casi a lo mejor del plantel disponible y Matthew Stafford ha tenido una buena campaña en números, pero no lo han podido capitalizar y entrar a playoffs.

¿Culpa de los jugadores, de la inconsistencia o de un coach que no ha sabido aprovechar a este talentoso equipo?

En el caso de Detroit como en otros más, es un plus de cosas que se dan. Aunque en este caso, me parece que Jim Schwartz no ha estado a la altura de las circunstancias. Su equipo no quedó eliminado por culpa suya, pero si fue protagonista.

Cuidado, es imposible entrar a playoffs jugando tan mal en noviembre y diciembre, no se puede. En estos dos meses, jugó siete encuentros en total, en los cuales ganó solamente dos, como se pretende entonces clasificar. Imposible realmente. Han sido todas caídas parejas, la más extensa fue contra Philadelphia por dos anotaciones, el resto por poco puntos y muchas por tomar malas decisiones en jugadas, especialmente las que mandan desde la banca.

No lo digo yo, Schwartz es de los más flojos entrenadores en la NFL y su panorama este año era inmejorable. Aaron Rodgers se lesionó y los Packers se caían a pedazos. Le dieron tiempo a Green Bay de probar a Seneca Wallace, Scott Tolzien y de contratar a Matt Flynn para que ahora los superen en récord. Green Bay dio una ventaja enorme que Detroit nunca pudo aprovechar. Ventaja que también otorgó Chicago. Los Bears tuvieron lesionado a Jay Cutler y encima su defensiva ha sido un trasto toda la temporada. Minnesota ni contó.

Que quiero decir con esto. El único que tuvo toda la temporada el equipo y la base estable fue Detroit y así y todo no pudo entrar. Se quedó afuera una semana antes.

Repasemos el equipo de los Lions. El tandem de corredores funcionó, tener un corredor de casi 1000 yardas como Reggie Bush y que logró 473 en recepciones es importante. Y encima Joique Bell, el corredor de poder, funcionó en zona roja, como lo atestiguan sus ocho anotaciones, sumadas a las 522 yardas por aire.

Matthew Stafford lanzó 4433 yardas, un número más que importante, más 28 pases de anotación, aunque tuvo 19 intercepciones.

Calvin Johnson es para elogiar. Un  total de 84 recepciones en la campaña, 1492 yardas y doce anotaciones. Y no fue solo. Kris Durham, Nate Burleson, cuando jugó, lo complementaron bien. Brandon Pettigrew también apareció con 41 recepciones. Y sobre el final, Joseph Fauria atrapó siete pases de anotación.

Defensivamente no son buenos, pero tampoco horribles. De lo mejor contra el juego por tierra, de lo peorcito ante el pase. Eso complementa una defensa común de mitad de tabla, como lo es esta, puesto 16 en total.

Los Lions con todo esto, no pudieron hacer pie en esta división que tuvo su más flojo año. Antes la NFC Norte era por lejos la mejor de la liga, este año fue floja e inconsistente.

Por esa razón, los directivos de Lions saben el potencial de su equipo, que quizá con otro entrenador o con otra línea de trabajo pueda ser más explosivo y conseguir cosas. Schwartz no estuvo a la altura y si bien no lo despidieron, es candidato a estar en el Black Monday.

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