lunes, 16 de diciembre de 2013

San Diego, el mejor y el peor al mismo tiempo



Hace varios años ya que nos preguntamos y cuestionamos la identidad de los Chargers, o mejor dicho, la falta de consistencia a lo largo de los años. En un momento eran por lejos el mejor equipo de la AFC Oeste, y así y todo, no pudieron ganarla. Es más, recuerdo esa temporada que fueron el mejor equipo en la estadística general de ofensiva y defensiva.

Les sucedía algo curioso, arrancaban mal y cerraban bien. En un momento les sirvió para clasificarse, luego no. Hoy entre Denver y Kansas parecen ser los reyes con tranquilidad de la zona, pero San Diego de visitante ha vencido a los dos, como así también ha perdido con equipos realmente flojos. No por nada tienen un récord de 7-7.

¿Porque este equipo va de un lado a otro tan drásticamente? ¿Que equipo es San Diego?

Si vemos y observamos los ganados y perdidos de los Chargers hay una paleta de cosas muy raras. Chargers perdieron ante Houston, Tennessee, Oakland, Washington, Denver, Miami y Cincinatti. Perder el primer juego ante Broncos o Cincinatti, quizá también Miami son lógicos. Pero tienen en su historial negativo a Raiders, Texans, Redskins y Titans. En esos juegos, mostró una cara impresentable el equipo.

Pero también ganó otros siete. Estos juegos fueron Philadelphia, Dallas, Indianapolis, Jacksonville, Kansas, New York y Denver. Sacando Jacksonville y Giants, el resto son equipos duros. A Indy le ganó en su mejor momento, a Kansas en Arrowhead y a los Broncos en Mile High, valen oro esas victorias.

Esto marca la bipolaridad de este equipo, que igualmente mejoró un montón de cosas. Es más, Phillip Rivers revivió como el fénix de la cenizas. Por aire, los Chargers son el equipo número cuatro de la NFL. Un total de 4048 yardas y 28 touchdowns marcan la pauta de lo que fue Rivers esta campaña, algo muy bueno.

Le han mejorado la protección y eso fue un factor importante. Pero también la aparición de Keenan Allen, probablemente el novato ofensivo de la temporada. Un fenómeno ha sido Allen esta campaña y una pieza que hizo olvidar a Vincent Jackson. Junto a Eddie Royal y el interminable Antonio Gates han provisto de armas a San Diego.

Defensivamente no son los mejores. Por tierra tienen una gran resistencia y es complicado penetrarlos, pero por aire son endebles. Esto justificaría sin dudas el mal récord que tienen, pero en el que aun mantienen chances.

Pero lo cierto que muchos equipos que pelean tienen un área buena y otra mala, lo ideal es el equilibrio, pero que tampoco en la NFL garantiza nada de nada.

Lo más loco de San Diego y lo que vemos y nos cuesta entender es como cambian semana a semana de nivel. Esa inconsistencia mata. Ese cambio repentino de mal juego semana a semana que complica todo. San Diego se muestra como tantos otros equipos de la NFL, como inconsistente, y eso es terrible porque nunca da una certeza de lo que pueda dar realmente este conjunto.

Ahora llega a la recta final bien, pero sabe que corre al menos detrás de Miami y Baltimore. La tiene complicada, pero no imposible, lo bueno es que estos dos equipos también comparten el karma de la inconsistencia.

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