Podrá ser discutido por algunos, es cierto no ha sido implacable toda su carrera, pero nadie puede dudar de Peyton Manning, especialmente esta campaña. Esta temporada Manning batió ya unos de los récords más importantes para mariscales de campo y está a punto de batir otro. Su nivel es fenomenal tras que para muchos después de la operación hace dos años estaba retirado.
Encima los respaldan los grandes números de su equipo, que desde la época dorada de John Elway no tiene el Super Bowl ciento por ciento en la mira. Esto es lo que genera un jugador de este calibre, un jugador como lo es Manning. Sin dudas el más valioso de esta campaña.
Los números son frívolos, pero para Manning no, hablan por si solo de esta gran campaña. No sólo por el récord que rompió la semana pasada, de 51 pases de anotación en una campaña, superando a Tom Brady que logró 50. Lo superó y puede ir por más, no solo por sumar algún pase más, sino que va por la marca de Drew Brees de yardas totales. El mariscal de los Saints tiene 5472, mientras que Peyton acumula 5211, está a 261 yardas de superarlo y creo que Manning lanzará hasta lo imposible por lograrlo.
Estas dos marcas, una que superó y otra que puede superar, marcan aun más el temporadon de Manning. Es más, si vemos los números de sus receptores abiertos se nos abre la boca. Los Broncos tienen cuatro jugadores en su plantilla que han recibido como mínimo 10 pases de anotación. Ese selecto grupo lo lidera Demaryius Thomas que atrapó 12 y sumó 1317 yardas. Sigue Julius Thomas, la sensación de esta campaña o mejor dicho, a quien no se esperaba que tenga 12 atrapadas en zona prometida. Eric Decker tiene unos números bárbaros también, 10 atrapadas y 1261 yardas. Mientras que el recién llegado Wes Welker tuvo un solido año con 10 anotaciones, pero no superó las 1000 aun, igualmente no ha jugado todos los partidos del equipo.
Estos números marcan otras de las cosas de esta ofensiva liderada por Manning, que es la que más anota en la NFL y la mejor por aire, además de ser por supuesto, la mejor en total de la liga.
Peyton ha tenido temporada de MVP y es muy difícil que se lo quiten. Ha jugado mejor que en sus años de gloria en Indianapolis, en los que ha ganado esa valiosa distinción, esta vez no pueden quitárselo. Estuvo algunos escalones por encima de Tom Brady, Drew Brees y algún otro pretendiente a este trofeo.
Además todo esto está apoyado por el récord 12-3 de su equipo y la posibilidad de ser el primer sembrado de la AFC. Los Broncos y los Seahawks son los dos mejores equipos de la nación y lo justifican de este modo.
Después lo mismo de siempre, elogiar los dotes de Manning es ya a esta altura adularlo demás, lo conocemos y los vemos. Y nos sorprendemos cuando creímos que su carrera estaba acabada y como un grande que es revivió, aunque con otros colores. Siempre elogiare la destreza y el gran talento de John Elway para hacer esa contratación.
En fin, Manning es el mejor hoy día, va a ser el MVP, de eso no hay dudas. Pero hay algo que a Manning le importa más que cualquier récord que pueda batir y es ganar otro Super Bowl. En estas instancias es donde siempre le ha faltado toda esa magia que en temporada regular siempre ha tenido, ese plus más que lo tiene que dar él y su equipo también, en un conjunto. Manning llegará motivado y los Broncos ven el Super Bowl como posible después de más de una década.
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