martes, 28 de enero de 2014

Cimientos para llegar a un Super Bowl



¿Como llegar a un Super Bowl? Una de las preguntas que año a año se preguntan miles de entrenadores, jugadores, coordinadores, periodistas y fanáticos. Como en todo evento deportivo, no hay recetas ni formulas mágicas de ningún adivino, ni tampoco un manual a seguir para llegar al Super Bowl. Aunque es cierto que la gran mayoría de los campeones tienen un denominador común que es crecer de a poco, generalmente tocar fondo o reestructurarse para volver a dar pelea.

Este es el caso de Seattle y Denver, fue el caso de San Francisco, no tanto Baltimore que hacía una década mantenía una línea de competitividad, pero si de Green Bay, de New Orleans, Indianapolis, etc. Todos esos equipos en algún momento hicieron una pésima campaña, quizá fue hace diez o cinco años, pero esa campaña significó el despegue.

Un buen Draft y contrataciones coherentes y económicas en la agencia libre son los pasos a llegar. La coherencia en la dirigencia que escoge al entrenador y la de este mismo también, impulsa y ayuda a que cuando veamos al equipo en el campo, se vea un equipo de nivel, de categoría.

Muchos intentaron cortar el camino, Philadelphia hizo un montón de contrataciones estrella, no cuidó a sus jóvenes jugadores y dejó de lado la selección colegial. Lo pagó caro, ahora levantó, como en su momento lo hicieron Seattle y Denver.

No estamos hablando de revelaciones, no existe preview en el año que no haya puesto a estos dos lejos del Super Bowl, no hay, eran de lo mejor, lo demostraron la campaña y en playoffs.

Remontémonos a ver los cimientos de estos equipos y entenderemos los porque de este momento exitoso.

Tras una pésima temporada 2009, en donde los Seahawks terminaron con un pésimo récord de 5-11, sin contar la anterior campaña que finalizó 4-12, llegó Pete Carroll para dirigir el equipo tras la ida de Jim Mora. Carroll venía de grandes años con los Trojans de Southern California, pero llegaba con grandes dudas a Seattle, por venir de College, más allá de que tuvo muchos años en la NFL.

En ese 2009, los Broncos tenían el debut de Josh McDaniels como coach, algo que fue prometedor en un principio, pero que finalizó en una irregular campaña 8-8. Ya se había ido el histórico Mike Shanahan y Jay Cutler a Chicago. Ese año llegaba Knowshon Moreno entre los más destacados.

Llegó el 2010, año fatal para Denver. Récord 4-12, pésimo juego ofensivo y defensivo, McDaniels se fue muy pronto. Pero el Draft tuvo semillas que hoy vemos, jugadores como Eric Decker, Demaryius Thomas por nombrar los mejores. Queda claro que hoy los Broncos no estarían donde están sin Thomas ni Decker.

Seattle ese año tuvo un año loco, récord 8-8, pero se clasificó en una NFC Oeste que es el antónimo de lo que es hoy, era muy floja. Pero se clasificaron igual y el ganaron a New Orleans en Qwest Field, el día que nació la bestia podemos decir, el día en donde vimos el "Beast Mode" de Marshawn Lynch a pleno. Ese año además se destacaron novatos de calibre y que hoy son estrellas. Earl Thomas, Kam Chancellor y Golden Tate. Perdieron en semis con los Bears, pero la temporada ya era un lujo. Se veía algo bueno en Seattle.

Tras la ida de McDaniels y el interinato de Eric Studersville, llegó John Fox y una pieza clave en esta historia, John Elway, en el rol de manager. Fabuloso año, año de milagros, año de Tim Tebow y un equipo que jugaba de manera poco ortodoxa. Llegó vía Draft Von Miller, Orlando Franklin y Julius Thomas. Perdieron en semifinales con los Patriots, pero le ganaron a Pittsburgh.

Seattle ni clasificó, pero ratificó a Lynch y fortaleció la defensiva. Carroll trajo a James Carpenter, John Moffitt y KJ Wright. También arribo una de las estrellas de hoy, Richard Sherman.

El gran salto para ellos fue el año posterior, el 2012. ¿Porque? Llegaron los mariscales. Denver hizo todo lo posible por llevarse a Peyton Manning y lo logró. Acierto de Elway, gran acierto de Elway. Los Broncos dieron un salto enorme, gigante, Manning llevó al equipo al otro nivel. Esta contratación se llevó todos los laureles, más allá de los buenos drafteos de Danny Trevathan y Derek Wolfe.

En Seattle fue puro acierto de Carroll, reclutó a Russell Wilson, lo mantuvo, lo banco a pesar de que él pidió a Matt Flynn. Lo puso y no lo sacó más, era la solución, era el gran acierto y joven mariscal lo demostró. También Bobby Wagner, hoy el apoyador centro titular y uno de los mejores y más subestimados de toda la liga.

Llegaron a semis, Broncos cayeron con los Ravens y Seahawks con los Falcons. Pero habían sentado bases enormes y nadie dudaba de que no peleen el torneo. Tenían chapa para ser los mejores o estar cerca. Y la temporada para ellos y Denver fue eso, fueron todo el año los mejores. Una semana eran los Seahawks los número uno, otra los Broncos. Así todo el año. Los playoffs fue la ratificación de todo ello, venciendo a sus acerrimos rivales. Denver ganó a New England y Seattle a San Francisco.

Este año los Seahawks rompieron el mercado con contrataciones como Percy Harvin, Michael Bennett, Cliff Avril, entre otros. Denver también azotó el mercado con la llegada de Wes Welker y jugadores de agencia libre que hoy son titulares y fundamentales.

En fin, el domingo Seattle y Denver se dirimen el Super Bowl en New York. Y en esta nota queremos demostrar que no fue casualidad, estos fuertes equipos se construyeron ladrillo a ladrillo, buenos drafts e inteligentes contrataciones en la agencia libre. Así y encontrando los mariscales, están donde están. No es una formula mágica, es un camino que tarda, pero es el que parece más exitoso y duradero en esta liga.

2 comentarios:

  1. Podemos agregar muchos ingredientes, pero la clave para que Denver este ahí, tiene nombre y apellido: Peyton Williams Manning.
    Manning bajo centro, convertiría en equipo con aspiración de Play Off a los Jaguars, ni hablar lo que pudiera hacer en equipos como Kansas City, Miami (que lo estuvieron buscando) o equipos que estan a un QB de dar el gran salto (Cincy, Cards por ejemplo)

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